Río de Janeiro. La policía de Brasil arrestó a una célula «absolutamente amateur» y «desorganizada» compuesta por 10 ciudadanos brasileños que planificaban ataques terroristas durante los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, informó el jueves el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes.
«Fueron arrestadas 10 personas» por realizar «actos preparatorios para la realización de atentados terroristas» durante los Juegos Olímpicos que se celebran en Rio del 5 al 21 de agosto, sostuvo de Moraes en conferencia de prensa.
«Los 10 se comunicaban por Telegram o WhatsApp (…) Algunos hicieron un juramento por internet» a la organización Estado Islámico, «pero no hubo ningún contacto personal» con EI, precisó el ministro.
Los 10 detenidos, de nacionalidad brasileña, eran investigados desde abril. Dos duplas se conocían personalmente, y todos «participaban de un grupo denominado Defensores de la Sharia y planificaban adquirir armamento para cometer crímenes en Brasil y hasta en el exterior», sostuvo un comunicado.
Al menos uno de los 10 sospechosos de terrorismo intentó comprar un fusil AK-47 en un sitio que vende armas por internet en Paraguay, lo cual constituye «un acto preparatorio para cometer un crimen», dijo el ministro. También precisó que tenían la idea de entrenarse en artes marciales y en el uso de armas.
«Probabilidad mínima»
Pese a los arrestos, el ministro aseguró que no aumentó el riesgo de un ataque terrorista en Brasil durante las Olimpíadas. «El riesgo sigue siendo el mismo. Hay una probabilidad mínima de que haya un acto terrorista en las Olimpíadas en Río», dijo.
«Informaciones obtenidas a partir del quiebre del sigilo de datos y de conversaciones telefónicas revelaron indicios de que los investigados defendían la intolerancia racial, de género y religiosa, así como el uso de armas y tácticas de guerrilla para alcanzar sus objetivos», precisó en un comunicado la justicia del estado de Curitiba (sur), que decretó las órdenes de prisión.
«Se hizo necesaria la intervención de la policía cuando abandonaron aquella idea de que Brasil era un país neutro sin vinculación con el EI. Eso cambió por las Olimpíadas porque Brasil iba a recibir muchos extranjeros», explicó el ministro de Justicia.
Otras dos personas fueron conducidas de manera coercitiva a declarar ante la policía, pero no fueron detenidas, precisó el ministerio de Justicia en un comunicado. También se incautó mucho material en varios allanamientos y búsquedas.
La operación policial, denominada Operación Hashtag, fue llevada a cabo por 130 agentes en 10 estados, incluidos los de Amazonas, Ceará, Paraíba, Goiás, Minas Gerais, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Rio Grande do Sul.
Los 10 sospechosos «de integrar una organización criminal de alcance internacional, como una célula del Estado Islámico en el país», fueron detenidos de manera temporaria por 30 días, informó la justicia federal de Curitiba. Los arrestos pueden ser prorrogados 30 días más.
Los nombres de los detenidos no serán divulgados por el momento.
«No vamos a esperar ni un milímetro de ningún acto preparatorio, ni de una célula desorganizada como ésta» para realizar arrestos, dijo de Moraes.
Brasil aumentó las medidas de seguridad tras el reciente ataque con un camión en la ciudad francesa de Niza que dejó 84 muertos y decenas de heridos. El grupo EI ha reivindicado el atentado.
Las autoridades brasileñas planean desplegar desde el 24 de julio un total de 85 mil militares y policías para proteger a los más de 10 mil atletas y medio millón de turistas que vendrán a los Juegos Olímpicos, el doble que en los Juegos de Londres-2012.
(Afp)