Brasil prometió hoy que garantizará la seguridad durante la Olimpiada de Río de Janeiro, y dijo que no habrá modificaciones en los planes para combatir el terrorismo por causa del atentado cometido ayer en Turquía.

“Estamos haciendo lo que es posible hacer para garantizar la seguridad en los Juegos Olímpicos”, explicó Andrei Rodrigues, secretario extraordinario de seguridad para grandes eventos y uno de los mayores responsables por la seguridad durante la Olimpiada.

“Tenemos absoluta confianza en la preparación de los Juegos y tranquilidad. Todo lo que un país puede hacer lo estamos haciendo”, agregó el secretario, al presentar en la sede del Comité Olímpico de Río 2016 el esquema para garantizar la seguridad de atletas, autoridades y del medio millón de turistas esperados para el evento.

Rodrigues insistió en que, a pesar de la amenaza terrorista que azotó varios países occidentales en los últimos meses, entre ellos Turquía ayer, el esquema de seguridad, que contará con un efectivo de 85 mil hombres desplegados por la ciudad, permitirá celebrar el evento con garantías.

“Tenemos que aumentar nuestra atención para los mecanismos que hemos creado” contra el terrorismo, dijo Rodrigues, que calificó de “barbarie” el atentado perpetrado ayer en el aeropuerto internacional de Estambul.

Explicó que se crearán dos organismos –el Centro de Cooperación Policial Internacional y el Centro Integrado Antiterrorista- con efectivos de varios países para hacer frente a las amenazas durante los Juegos.

Brasil envió en los últimos años a un centenar de policías a eventos internacionales como el Super Tazón, el Tour de Francia o la Asamblea de Naciones Unidas para conocer los esquemas de seguridad de esos macro eventos.

El Centro Integrado Antiterrorista –una novedad en una Olimpiada- tendrá base en Brasilia y estará integrado por policías del área de inteligencia de Paraguay, Estados Unidos, Bélgica, Francia, España, Argentina y Brasil, con el objetivo de analizar y cruzar datos sobre potenciales amenazas.

Al respecto, dijo que se chequearán a 600 mil personas con acreditación para acceder a zonas olímpicas, para garantizar que no haya criminales o terroristas infiltrados.

“Ya hicimos 393 mil chequeos y unas siete mil 200 personas no fueron autorizadas a recibir la credencial”, explicó.

Otra de las preocupaciones de los organizadores es la criminalidad en una ciudad que en los últimos meses sufrió un repunte de los índices de homicidios, asaltos y hurtos.

Las imágenes de asaltos en vías expresas –como la Línea Roja, que enlaza el aeropuerto internacional con el centro de la ciudad- y los atracos a punta de pistola de atletas que vinieron a Río para entrenar causaron preocupación ante la llegada de decenas de miles de visitantes por la Olimpiada.

El secretario admitió que hay una “crisis en la seguridad pública” del estado de Río de Janeiro, vinculada con “un problema financiero” que ha reducido el número de efectivos policiales en las calles de la capital fluminense.

Sin embargo, dijo que el gobierno federal desbloqueará esta semana un crédito especial de dos mil 900 millones de reales (unos 850 millones de dólares) para pagar a los policías, que ayer se manifestaron en las calles de Río para protestar por los impagos y advertir de que la ciudad será “un infierno” sin recursos para seguridad.

(Notimex)

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