Un ministro de justicia quiere reabrir el proceso de extradición del cineasta franco-polaco por abuso de una menor en 1977
El ministro de Justicia de Polonia, Zbigniew Ziobro, señaló hoy su intención de apelar la decisión del tribunal de Cracovia que el pasado octubre decidió no extraditar al cineasta polaco Roman Polanski a Estados Unidos, país donde se le reclama por el abuso a una menor en 1977.
Polanski, que nació en Polonia, vive en París y tiene doble nacionalidad, francesa y polaca, se encontraba en Cracovia preparando un rodaje cuando Estados Unidos solicitó su extradición.
Tras la celebración de un juicio que duró varios meses, en octubre del año pasado el tribunal polaco rechazó la solicitud estadounidense.
Posteriormente la fiscalía renunció inicialmente a apelar la decisión judicial, lo que en principio daba por cerrado el proceso.
«He decidido presentar al Tribunal Supremo una apelación por el fallo en la que el tribunal decidió no extraditar a Polanski a los EU, en una situación en la que se le acusa y se le reclama por la violación de una niña», dijo hoy Ziobro.
Se acusa al director de películas como «El Pianista» y «Chinatown» de mantener relaciones sexuales con Samantha Geimer en 1977, cuando ésta tenía 13 años, tras una sesión fotográfica en Los Ángeles (EU).
Polanski, que tenía 43 años en el momento de los hechos, se declaró entonces culpable de acoso sexual sobre una menor, aunque logró evitar un juicio tras pasar unos días en la cárcel.
Al año siguiente huyó del país por temor a que le impusieran una dura condena, y se estableció en Francia.
En 2009, lo detuvieron en Suiza por una orden de arresto emitida por Estados Unidos, y pasó nueves meses en arresto domiciliario.
Geimer ha asegurado en más de una ocasión haber perdonado a Polanski.
(EFE)