Las elecciones presidenciales de hoy en Estados Unidos se deciden en unos pocos estados que históricamente variaron su voto apoyando a un candidato republicano o demócrata en las distintas elecciones. Por ello, es importante prestar especial atención a cinco de ellos: Florida, Pensilvania, Carolina del Norte, Colorado y Nuevo Hampshire.

De las opciones posibles, estos son los escenarios más barajados:

PARA UNA VICTORIA DE LA CANDIDATA DEMÓCRATA, HILLARY CLINTON

Florida es clave para el resultado electoral. Si Clinton gana en Florida, le bastaría una victoria en Pensilvania más otra en Carolina del Norte, Virgina, Wisconsin o Colorado para tener prácticamente la presidencia.

Si Clinton pierde en Florida, tendría que ganar en el resto: Pensilvania, Carolina del Norte, Virgina y Wisconsin, aunque también tendría otras opciones.

Estos dos modelos parten de que Clinton pierda en Ohio.

PARA UNA VICTORIA DEL CANDIDATO REPUBLICANO, DONALD TRUMP

La forma más directa de ganar sería vencer en Florida, Pensilvania, Ohio y Carolina del Norte o Virgina. De no lograrlo, se le complicaría la situación. Entonces serían decisivos Wisconsin, colorado e Iowa.

UN PANORAMA SOBRE ALGUNOS ESTADOS DECISIVOS

– FLORIDA (29 electores, media de las encuestas en Realclearpolitics.com: Clinton 47,4 por ciento, Trump 46,2 por ciento)

Lo ocurrido en 2000 en ese estado dejó en evidencia lo ajustada que suele estar la carrera allí. Entonces, hubo que repetir el cómputo de los votos, que finalmente dio la victoria a George W. Bush frente a Al Gore por muy poca diferencia.

Trump ha apostado fuerte por Florida, porque sin los electores de ese estado le resultaría muy difícil ganar. Sin embargo, perdió terreno por sus declaraciones hostiles contra los migrantes mexicanos y su propuesta de construir un muro en la frontera con México, ya que una alta cuota de votantes en ese estado son latinos. Su ventaja es, sin embargo, que en Florida viven latinos especialmente conservadores, sobre todo procedentes de Cuba y que parecen más permeables al mensaje del republicano.

– PENSILVANIA (20 electores, media de las encuestas en Realclearpolitics.com: Clinton 46,3 por ciento, Trump 43,6)

Pensilvania es uno de los «swing states» o estados pendulares clásicos, pero no suele tener un papel crucial. Sin embargo, este año es distinto y muchos analistas aseguran que quien gane en este estado ganará las elecciones. Pensilvania, en el noreste de Estados Unidos, se sitúa en el llamado ‘Rust Belt’ (cinturón de óxido), muy industrializado en el pasado y que actualmente vive una mala situación económica tras la supresión de miles de empleos. Trump ha intentado sacar provecho de ello.

– CAROLINA DEL NORTE (15 electores, media de las encuestas en Realclearpolitics.com: Clinton 45,8 por ciento, Trump 47,3 por ciento)

En Carolina del Norte se verá bien si han funcionado las estrategias de los equipos de campaña: por un lado, si Trump podrá movilizar a las urnas a los votantes blancos de la clase trabajadora o si finalmente tienen más éxito los anuncios electorales de Clinton. En 2012 ganó allí el republicano Mitt Romney por una estrecha ventaja. Sin Carolina del Norte, Trump apenas tendría opciones de hacerse con la victoria. Además, la composición demográfica en este estado es muy similar al de otros y si Trump pierde ahí, es casi seguro que lo haga también en otros de similares características.

– COLORADO (9 electores, media de las encuestas en Realclearpolitics.com: Clinton 43,3 por ciento, Trump 40,4 por ciento)

Este estado ha vivido en los últimos años un pequeño «boom» en torno a su capital Denver. Muchos jóvenes con formación se mudaron allí, por lo que Clinton tiene esta vez más esperanza en ganarlo que en otras ocasiones. También lo ganó Barack Obama, aunque por poco, y la victoria de Clinton podría ser ahora más amplia. De ser así, sería la primera vez en más de un siglo que tres elecciones consecutivas se deciden a favor de los demócratas.

– NUEVO HAMPSHIRE (4 delegados, media de las encuestas en Realclearpolitics.com: Clinton 41,8, Trump 43,4)

Nuevo Hampshire está situado en el noreste, tradicionalmente democrático. Durante mucho tiempo se dio por seguro que Clinton iba a ganar allí pero Trump remontó en las encuestas e incluso les dio la vuelta. Por eso, el presidente Obama apareció allí el lunes para apoyar a la candidata demócrata. También allí viven mucho trabajadores blancos sin formación universitaria, la principal baza de Trump.

Si Clinton pierde ahí, podría, sin embargo, aliviar el impacto ganando en Nevada, donde los demócratas tienen también, al contrario de lo que es habitual, buenas opciones de vencer y las primeras informaciones de los votos por correo apuntan una victoria de la demócrata.

Fuente: DPA

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here