El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

Que los concesionarios del trasporte público anuncien que el paro de camiones urbanos seguirá este miércoles, es la manifestación plena de la confianza que tienen en la inexistencia de las consecuencias de sus actos; están seguros que la autoridad no tiene argumentos legales para amedrentarlos y por tanto deciden seguir con su postura de no sacar las unidades para brindar el servicio.

Si bien el paro no se resintió mucho durante las “horas pico” de la mañana, por la tarde fue una cosa diferente y en muchas paradas de camiones se observaron aglutinamientos de personas esperando que llegará el servicio alternativo para ser movilizados.

Si bien la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano dijo que su gobierno no va a ceder al chantaje de los concesionarios y consideró lesivo el aumentar la tarifa del transporte público, eso fue como un acicate para los concesionarios que radicalizaron su postura.

Lo que sucedió en las principales ciudades de Sonora con la parálisis del transporte, solamente es la muestra de que los concesionarios están plenamente convencidos de que la autoridad está atada de manos y nada les puede hacer.

Así viene siendo desde todos los tiempos; un servicio caro para el usuario y de pésima calidad, pero sin que la autoridad se atreva siquiera a aplicar la ley y revoque concesiones o aplique sanciones cuando se incumple en la prestación del servicio.

El operativo que montó ayer el gobierno del Estado funcionó, eso no se puede negar, pero es imposible que las patrullas y los policías estatales, municipales, los taxis o los camiones de trasporte de personal, estén disponibles todos los días para movilizar ciudadanos que estén “atorados” en las paradas de camiones.

Pero además, hubo muchas quejas de taxistas abusones que prestaron el servicio pero cobrando una tarifa variable de 12 a 15 pesos, en lugar de los 9 0 10 pesos que se habían comprometido cobrar.

Eso lo saben perfectamente los concesionarios, por ello es que sin mayor respeto para los usuarios, determinaron alargar el paro un día más y lo pueden estar haciendo toda la semana porque la autoridad es débil y en lugar de aplicar la ley, lo que van hacer es tratar de llegar a una negociación política.

Esa negociación, por lo general termina en una cesión por parte de la autoridad y eso se materializa en un incremento mínimo, que ni resuelve el problema y solamente es “patear el bote” para enfrente, ganando tiempo y tranquilidad.

Pero también hay que decirlo, es ahora cuando los concesionarios han mostrado un cariz más radical porque ni durante el gobierno de Guillermo Padrés se atrevieron a suspender durante dos días el servicio del transporte y menos lo anunciaron con anticipación.

Nunca como ahora existirá una oportunidad para dar un manotazo en la mesa y aplicar la ley de manera tajante a quienes la incumplen; es en este momento cuando se demuestra la fortaleza y el liderazgo; el cálculo de los concesionarios es que se enfrentan a un gobierno débil, incapaz de someterlos y cuyas expresiones no tienen mayor trascendencia en la realidad.

Si ahora les permiten seguir con su chantaje, es seguro que tarde o temprano lo volverán a repetir, a final de cuentas el “no nos pasa nada” es el punto de inflexión que los lleva a estas acciones donde los usuarios –personas de muy escasos recursos—terminan como víctimas y son los rehenes de una mafia a la que el Gobierno de Sonora parece tenerle miedo.

Es momento de revocar concesiones, de requisar el trasporte, de dejar de lado los planes de emergencia para pasar a las acciones contundentes y sentar el precedente de que las componendas políticas son cosas del pasado y si el negocio de trasportar personas no es lucrativo para los concesionarios, quitarles la concesión y entregarla a quienes puedan mejorar la calidad del servicio y a partir de eso negociar un aumento; pero no al revés como viene siendo, dar el incremento con la promesa, incumplida siempre, de mejorar.

Por lo pronto hoy tampoco habrá servicio de transporte y si se les planta a los concesionarios puede que ni el jueves, ni el viernes, ni nunca…al final no hay consecuencias.

Tips cortitos pa´no enfadar:

1.- En algún momento la senadora Lilly Téllez nos aseguró que ella no seguiría la “línea” que le dictaran en Morena y que su actuar como legisladora se regiría por su conciencia; ayer demostró que esa fue una falsedad.

Lilly Téllez y Sylvana Beltrones, las dos senadoras por Sonora votaron a favor de que al senador Manuel Velazco se le concediera una licencia para dejar su curul senatorial y poder regresar a la gubernatura de Chiapas a terminar su periodo.

Eso avaló una de las incongruencias más aberrantes en México, la de un Gobernador que ostenta dos cargos de elección al mismo tiempo y que cuando concluya en uno tendrá la liana lista para colgarse al otro.

La licencia fue aprobada con los votos del PRI-MOR, en la lista de votaciones no aparece el nombre de Alfonso Durazo en la relación de votantes “a favor”, “en contra” o “abstención, lo cual indica no acudió a la sesión.

Esta es una negociación política que decepciona por ser una manifestación clara de que “todo cambio, pero todo sigue igual”.

2.- Es de reconocer que en el Poder Judicial de Sonora se viven aires de independencia, esto por la postulación de los juristas Elvia Zatarain Andablo y Javier Enríquez Enríquez  para ser magistrados.

Tradicionalmente esos nombramientos salían desde el Poder Ejecutivo, pero ahora se dejó de lado la injerencia política y se antepuso la capacidad profesional y la experiencia, en un proceso realizado al interior del Poder Judicial y donde participaron 13 postulantes, pero fueron los dos mencionados los elegidos por sus compañeros.

La Gobernadora Claudia Pavlovich respetó la propuesta que le hizo llegar el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, magistrado Francisco Gutiérrez Rodríguez y corresponderá al Pleno del Congreso del Estado la confirmación de esos nombramientos para que asuman sus cargos.

Otros Juglares:

–“Hubo un paro de camiones muy injusto y la verdad es que no voy a ceder a chantajes, ni a caprichos, la gente necesita un trasporte de buena calidad, un trasporte que esté a tiempo, hemos tratado mucho de conciliar con ellos, pero es imposible, imposible para la economía de una familia soportar 15 pesos y el Estado no está de acuerdo.

“No vamos a ceder a chantajes de nadie, la gente, los usuarios, los más de 500 mil usuarios que hay en todo el estado del servicio del trasporte no tienen por qué sufrir estas…pues unidades; dimos todo este tiempo, vimos en el verano y no observamos una mejora en el servicio, no la vi, yo no la vi por lo menos, ni la vio nadie tampoco, los servicios, los usuarios, los vigilantes del trasporte dicen lo mismo y no me parece justo y no vamos a ceder”.

Lo dijo la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano al asegurar que su gobierno no cederá ante el chantaje y capricho de los concesionarios del trasporte público, quienes realizaron un paro –que se prolonga hasta hoy—afectando a 500 mil usuarios en Sonora y con el cual exigen se les incremente la tarifa a 15 pesos por viaje.

Gracias por su atención, hasta el jueves si Dios quiere. ¡¡Salud!!

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