Luego de siete horas de enfrentamientos entre dos grupos de internos del Centro de Readaptación Social de “San Germán” ubicado el puerto de Guaymas, autoridades penitenciarias controlaron el motín la madrugada de éste miércoles.

Los internos incendiaron áreas de penal y desataron un violento motín para denunciar extorsiones de parte de las autoridades penitenciarias y exigir mejores condiciones para purgar sus condenas.

Todo inició la tarde de éste martes alrededor de las 19 horas,  comenzaron a salir columnas de humo negro desde atrás de las enormes bardas al interior del Cereso, motivo por el cual arribaron elementos del  Ejército Mexicano, agentes de la policía Municipal, Estatal y Federal, así como grupos de granaderos antimotines.

Al equipo anti motín también se sumó un helicóptero de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública para sobrevolar la zona,  a las afueras del Cereso de inmediato comenzaron a llegar familiares de los internos preocupados, quienes detallaron que por  varios días habían recibido quejas por malos tratos e intentos de extorsión por parte de los custodios encargados de vigilar el penal.

Por su parte la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, informó a través de un comunicado de prensa que el saldo fue de tres personas lesionadas, un custodio con heridas en la cabeza y dos reos, todos se encuentran recibiendo atención médica y su estado de salud es reportado como estable.

“La riña que se suscitó por problemas de grupos al interior, que según información preliminar se debió a un conflicto por una herramienta y desencadenó protestas de inconformidades”, detalló la institución a través del boletín oficial.

Fuentes de la Secretaría de Seguridad, reafirmaron que el motín se inició en unos de los talleres donde dos internos comenzaron a pelear por una herramienta de trabajo, situación que derivó en el enfrentamiento entre bandas rivales que incendiaron algunas áreas del penal.

Sin embargo, el Cereso de “San Germán” sigue sitiado por un numeroso operativo de seguridad conformado  por el Ejército Mexicano y la Secretaría de la Marina, así como corporaciones policiacas de los tres niveles de Gobierno, mientras que trabajadores sociales interceden con las familias para informales el estado de salud de sus internos.

Agregó el boletín que los internos que provocaron el suceso recibirán varias sanciones, entre ellas el aislamiento y se quedarán sin derecho a visitas, además que decenas de reclusos fueron trasladados a otros penales en los municipios de Hermosillo, Nogales y Cajeme.

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