Por: EFE
Al menos dos personas murieron en Iowa y una más en Kentucky durante la sexta noche de disturbios raciales en Estados Unidos, en la que más de 40 ciudades del país estuvieron bajo toque de queda ante las protestas por la muerte de George Floyd a manos de la Policía hace una semana en Minnesota.
El jefe de la Policía de Davenport (Iowa), Paul Sikorski, dijo que durante la noche pasada las autoridades recibieron informes de un disturbio en el centro comercial North Park en el cual estaban involucrados un centenar de vehículos y «vándalos».
Sikorski dijo que antes del amanecer del lunes, la Policía respondió a decenas de incidentes en la ciudad en los que hubo disparos de armas de fuego, y añadió que hubo cuatro personas heridas.
Dos personas murieron en diferentes sitios de la ciudad y las autoridades investigan los casos como homicidios, añadió el funcionario.
Sikorski, quien informó que los agentes fueron «emboscados» en otro incidente con el resultado de un policía herido, sostuvo que lo ocurrido anoche «no fue como las protestas y marchas del sábado».
«Lo que experimentamos anoche fue completamente inaceptable y no honra la memoria de Floyd», agregó.
Por su parte, el gobernador de Kentucky, Andy Bashear, autorizó a la Policía del Estado para que lleve a cabo una investigación independiente de un incidente esta madrugada en el que agentes de la Policía Metropolitana de Louisville y soldados de la Guardia Nacional mataron a balazos a un hombre afuera de un supermercado.
El incidente ocurrió, según la versión del jefe de la Policía Metropolitana, Steve Conrad, cuando los agentes y los soldados dispersaban a una multitud congregada en el estacionamiento del supermercado.
Conrad dijo que alguien en el grupo de manifestantes por la muerte de Floyd disparó al personal de seguridad y este respondió.
Las protestas por la muerte de Floyd se han sumado en Kentucky a los reclamos de justicia por la muerte en marzo de Breonna Taylor, una mujer negra de 26 años de edad a quien agentes de la Policía de Louisville tirotearon en marzo en su apartamento cuando llevaban a cabo un allanamiento sin aviso previo en una investigación por drogas.