Jamás había escuchado al secretario de Economía, Jorge Vidal Ahumada, tenía una impresión de que era un buen funcionario y un empresario exitoso, pero nada más. Ayer estuvo en la mesa del Grupo Compacto de Columnistas y nos sorprendió, no solamente por el trabajo realizado en su sector; también como persona nos dejó una grata impresión, nos pareció muy honesto y sincero en sus palabras.
En primera instancia debemos señalar que la economía es tan especial que puede activarse o desactivarse por cuestiones muy subjetivas, una de ellas: la confianza.
Vidal Ahumada asegura que empresarios nacionales, internacionales y locales, habían perdido la confianza en el gobierno de Sonora; pesaba mucho en ellos la corrupción, “los moches” que pedían los funcionarios, “el gandallismo” y el poco apoyo que se les brindaba; ante ello, una de sus primeras acciones fue trabajar para recuperar la confianza y a partir de eso generar condiciones de inversión con una acentuación en la vocación de las diversos regiones de Sonora.
El resultado, sin ser el óptimo, es promisorio: se han generado 21 mil empleos en el primer cuatrimestre del 2016 –en todo el 2015 se crearon 12 mil puestos de trabajo–; el crecimiento del PIB en Sonora es de 2.3 por ciento en el primer trimestre que comparado con el 0.8 por ciento del año pasado es marcadamente mejor.
Pero a pesar de esos excelentes indicadores, Sonora es una de las entidades del país con mayor índice de desempleo, el 5 por ciento de la población económicamente activa no tiene trabajo y eso nos ubica en el nada honroso lugar 30 de todo el país.
Vidal Ahumada también aceptó existe una gran desigualdad en el ingreso de los ciudadanos: mientras que en Hermosillo el ingreso anual promedio es de más de 18 mil dólares por persona, lo que lo ubica en el tercer lugar de las ciudades más ricas del país; el puerto de Guaymas está entre las cinco más pobres porque el ingreso anual de sus ciudadanos apenas supera los 3 mil dólares anuales.
Dijo que para atender este aspecto se contrató a un especialista en generar proyectos encaminados a explotar de manera intensiva la vocación de cada región, pero al mismo tiempo consideró de suma importancia analizar las condiciones de desarrollo en esas regiones para ser competitivos ante otras ciudades.
Por supuesto, habló del gran impacto que tiene la minería en la economía local, de la llegada de empresas como “Lala”, la instalación de hoteles para turismo exclusivo; de los apoyos obtenidos de empresas como Grupo México –aportó 20 millones de pesos para el Delfinario–, reconoció el esfuerzo por mantener un ambiente laboral que atraiga inversionistas, pero también la importancia de la paz social para ahuyentar el miedo.
Un dato que nos dejó helados fue el comparativo entre el Producto Interno Bruto (PIB) de Sonora, Tucsón y Phoenix, Arizona: en Sonora el PIB es de 33 mil millones de dólares anuales; el de la ciudad de Tucson es de 43 mil millones de dólares y el de Phoenix es de 400 mil millones de dólares; una gran diferencia que pone de manifiesto lo privilegiados que somos al estar tan cerca de economías tan dinámicas.
La verdad fue una plática muy aleccionadora sobre la situación económica de Sonora, pero además dejó al descubierto algunas versiones falsas que se propalaran el sexenio pasado y que daban cuenta de un auge económico, inexistente en la realidad.
Licitaciones sin impugnaciones
Una inversión de 2 mil 324 millones representa una bolsa que puede prestarse para actos de corrupción o cuando menos a tener suspicacia sobre su asignación, pero ese dinero que representa la bolsa total de este año para el rescate carretero, se licitó y no hubo ninguna impugnación.
Parece fácil, incluso se puede pensar existe un gran control sobre los constructores concursantes que estaría basado en el compromiso de no decir nada ahora a cambio de la promesa de ser beneficiado después; pero pensar de esa manera es no considerar la importancia del protocolo de integridad, lo cual permitió darle seguimiento puntual a todo el proceso, vigilarlo y ser testigo de lo trasparente de la licitación.
El sexenio pasado se abandonó el sector carretero, de 2009 a 2015 se invirtieron 456.3 millones de pesos, esa cifra es apenas el 19 por ciento de lo que en este año invierte el gobierno de Claudia Pavlovich.
La diferencia con el pasado, es que una buena parte de esos 456.3 millones de pesos, se fueron en “moches” e incluso hubo obras que se pagaron y no se ejecutaron; en el hoy se trata no solamente de que sí se hagan las obras, también que sean de buena calidad y sobre todo que el recurso se aplique totalmente en ese rubro, sin desviaciones ni corruptelas.
Todavía no se puede cantar victoria, pero al menos en la primera etapa, la de asignar las obras, todo se hizo de manera trasparente y sin el menor asomo de dudas; en esto se le debe dar crédito a la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Natalia Rivera Grijalva, quien es la principal promotora de los Protocolos de Integridad, un instrumento de gran ayuda para sacarle la vuelta a la opacidad y por tanto a la corrupción.
Un éxito el Festival Internacional del Pitic
Es menester reconocer la excelencia artística presentada en el Festival Internacional del Pitic 2016; llenos constantes, grupos musicales de gran calidad interpretativa, un público ávido de ese tipo de presentaciones, han sido un marco para considerar como muy exitoso el festival de este año.
Sin lugar a dudas, el alcalde Manuel Ignacio “El Maloro” Acosta puede presumir de lo bien que le resultó este evento; pero además es justo reconocer que ni la inseguridad pública fue un factor que contaminara los eventos y tampoco hubo situaciones políticas que le estropearan la fiesta.
Eso no es producto de la casualidad, previo al inicio del Festival se trabajó en un operativo para garantizar la seguridad de los asistentes e igual se desactivó la protesta de los recolectores de basura.
Quizá por eso, durante la inauguración no hubo abucheos, como algunos esperaban, y por el contrario tanto el Presidente Municipal como la Gobernadora se llevaron una carretada de aplausos.
El Festival Internacional del Pitic 2016 terminó ayer y fue uno de los mejores.
Otros Juglares:
–“Así es él (Andrés Manuel López Obrador). Cuando en 1988 abandonó el PRI, toda la familia salió a ayudarle. Yo le preguntaría por qué ya ninguno de nosotros le apoya; es rencoroso y muy egoísta. Si no se está con él, se está contra él. No se puede ser tan absolutista. Si esto es lo que hace con sus hermanos, imagínese lo que hará con otros. Se va a quedar solo; de momento, ya está sin familia”.
Lo dijo Pedro Arturo López Obrador, hermano del dirigente de Morena, Andrés Manuel “El Peje” López Obrador, respondiéndole luego de que AMLO dijera “yo no tengo hermanos”, como reacción al apoyo que brindó Pedro Arturo al candidato del PRI al gobierno de Veracruz.
La respuesta del hermano de AMLO fue contundente y dejó al descubierto su personalidad totalitaria: “Los tiranos se pierden solos”, dijo este ingeniero que tiene 20 años de residencia en Veracruz.
Gracias por su atención, hasta el jueves si Dios quiere. ¡¡Salud!!