Por: EFE
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, afirmó este martes que la celebración de la Copa América en el país no es un riesgo para la población, pues los protocolos de seguridad sanitaria elaborados para el torneo son seguros.
Queiroga compareció ante una comisión del Senado que investiga posibles omisiones del Gobierno en el combate contra una pandemia que ya ha matado a casi 475 mil brasileños y aseguró que la Copa América, que comenzará en el país el próximo domingo, no aumenta el riesgo sanitario, pues habrá «burbujas» para cada delegación.
«El riesgo para la población es el mismo, con o sin Copa», pues las 650 personas que se calcula que sumarán las delegaciones, entre futbolistas, técnicos y personal de apoyo, «estarán aisladas» en sus hoteles y sólo saldrán en autobuses «controlados» para entrenarse y dirigirse a los estadios en los que se jugarán los partidos, dijo.
El ministro apuntó que ese mismo «protocolo» se aplicará a los cerca de 2 mil periodistas que, de acuerdo a datos de la comisión del Senado, han pedido acreditación para cubrir la competición.
«No veo riesgos desde el punto de vista epidemiológico», insistió Queiroga, quien apuntó que «la práctica de deportes está liberada» en Brasil, al punto de que, desde hace meses, se juegan campeonatos nacionales, regionales y decenas de partidos de la Copa Libertadores y la Sudamericana o las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.
Subrayó que, en todos esos casos, así como ocurrirá en la Copa América, los partidos se juegan «sin público», con lo que «no habrá peligro de aglomeraciones».
También reiteró que el torneo no supondrá una carga adicional para la red pública de salud, pues las 10 selecciones que participarán «tienen seguros privados y usarán el sistema privado» si se presentase alguna emergencia médica.
Queiroga aseguró que la Copa América «no es un evento de grandes proporciones, como los Juegos Olímpicos», y agregó que, a pesar de las fuertes críticas que ha generado su disputa en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo, «todos los protocolos de bioseguridad son seguros».