Trascurridos ocho meses del gobierno liderado por Claudia Pavlovich Arellano, la lista de aviadores en el Sindicato de Trabajadores de la Secretaria de Salud en Sonora ha incrementado con 14 “servidores públicos” más, que sólo sirven para cobrar cheques por cantidades de hasta 25 mil pesos mensuales.
Es conocido que durante la administración del ex gobernador panista, Guillermo Padrés Elías, el sector salud a cargo en ese entonces por el multidemandado Bernardo Campillo García mantenía a 104 aviadores en dicha dependencia, sin embargo, en estos últimos meses en lugar de disminuir o desaparecer: incrementó.
El tema de aviadores es “común” en las administraciones gubernamentales, incluso para cualquier ciudadano que conoce el cinismo de algunos que difunden la leyenda: “Me mantiene el gobierno”, pero no le parecería justo mantener a cientos de allegados al poder con cantidades superiores a los 96 millones de pesos anuales.
Resulta hasta inconcebible.
La realidad es que los sonorenses mantienen a 118 aviadores tan sólo en el sector salud, a quienes se les pagan 8 millones de pesos mensuales; 4 millones de pesos de parte del Sindicato Federal, mientras que la Secretaria de Salud Estatal paga la misma cantidad para cubrir el cobro de los suplentes, porque indiscutiblemente alguien tiene que trabajar.
Incluso se ha detectado en las nóminas de esta dependencia que pagos emitidos y el personal que los recibe no tiene concordancia, ya que se efectúan 244 cheques mensuales para los 118 trabajadores. Esto evidencia que existen más aviadores o quienes cobran hasta doble plaza en este sindicato.
La ley establece que después de faltar a trabajar tres días consecutivos injustificadamente procede el despido, sin embargo, hay plazas que tiene hasta 13 años sin presentarse sus poseedores un día a trabajar a estos centros de salud, donde los tienen registrados como empleados.
El doctor en neurocirugía, quien también funge como secretario del Sindicato de Empleados de la Salud en Sonora, Carlos Manuel González Méndez, reveló las irregularidades cometidas desde el año 2011, pero estas no han sido sancionadas o solucionadas, ni por el gobierno anterior, ni por el presente, lo que sí sucedió es su incremento.
Estas personas comisionadas en la Sección 43 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud (SNTSA) han sido asignadas para “trabajar” en Centros de Salud, sin embargo, el Estado se ve en la necesidad de cubrir esas plazas por contratos temporales.
Incluso el pasado lunes, un colega reportero cuestionó a la Gobernadora de Sonora por el caso de corrupción que su administración ha ignorado, al que le respondió que debe de ser el Secretario Gilberto Ungson Beltrán, quien debe dar la cara y ofrezca explicaciones sobre el tema.
Explicación que se encuentra en pausa. El secretario de Salud no he brindado tiempo para solucionar este acto ilícito, ni el por qué se debe el incremento y por qué no se ha actuado en dicho actos de depredación presupuestal.
En una revisión cautelosa del perfil de cada uno de estos aviadores, es notable y a simple vista que en su mayoría mantiene una relación cercana, familiar, con el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud, Mario Villalobos García.
Aquí va una probadita de dicha lista:
Edna Patricia Orrantia Campoy .- Segunda esposa de Mario Villalobos.
Manuel Orrantia Campoy .- Cuñado de Mario Villalobos.
Mario Villalobos Ibarra.- Hijo de Mario Villalobos.
Alma Angélica Ibarra Gallardo.- Primera esposa de Mario Villalobos.
María Villalobos García.- Hermana de Mario Villalobos.
Julián Javier Soto.- Mano derecha de Mario Villalobos.
Martha Villalobos García.- Hermana de Mario Villalobos.
Pero también existen “aviadores” que trabajan en iniciativa privada, algunos no han sido localizados, otros viven incluso fuera del país, en los Estados Unidos; aun que usted no lo crea otros cuentan hasta con dos plazas, ejemplo de ello es Luis Alberto Estrada Gámez, quien recibe sueldo federal y estatal.
Acciones ilegales como esta no es de extrañarse del gobierno que llevo a cabo Padrés Elías y su grupo de colaboradores, pero según las promesas de campaña y la confianza de los ciudadanos al gobierno actual, este tipo de actos ya debería de haber terminado y no incrementado como está sucediendo tan sólo en la dependencia de salud.
Con el cambio de Gobierno, muchos ciudadanos confiaron ciegamente en la honestidad, en un cambio al sistema gubernamental, el fin de la impunidad y el término de las fechorías burocráticas.
El compromiso aún existe.
Incluso en sus señalamientos, el doctor González Méndez aseguró que le falta voluntad al secretario Gilberto Ungson para cumplir la ley, pues conoce al detalle el incremento de los aviadores, es él quien las autoriza y niega, el sindicato sólo las propone.
Habrá que analizar el compromiso que pueda existir entre el Gobierno actual con Sección 43 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud (SNTSA), pues es claro que estos 8 millones de pesos podrían ser destinados a mejorar la calidad de los servicios de salud, que tanto decayeron en la pasada administración.
