Cuántas veces no hemos visto a niños ‘pegados’ a sus tabletas electrónicas jugando. Es la solución de casi todos los padres para que sus hijos se mantengan ocupados, sin embargo la obsesión podría llegar a un grado extremo.
Para demostrarlo una marca de salsa para pastas hizo un experimento social en el que cambió a los padres, hermanos y acompañantes de varios niños sin que estos se dieran cuenta, precisamente, por estar inmersos en sus videojuegos.
Es hasta que el wi-fi se apaga que los menores se dan cuenta de que sus madres, padres y hermanos fueron sustituidos por personas que no conocen.
Fuente: Excelsior