Por Redacción
Los campeones Dodgers de Los Ángeles fueron recibidos por el presidente Donald Trump, en la Casa Blanca, en un día en el que el mandatario estadounidense abrió un espacio en su agenda para atender un tema deportivo ante las caídas de muchas bolsas de valores en el mundo debido a sus políticas arancelarias.
Trump dejó a un lado la política y las medidas económicas que anunció la semana pasada para concentrarse únicamente en lo deportivo. Saludó efusivamente al astro Shohei Ohtani y hasta lanzó una crítica a Red Sox por dejar ir a Mookie Betts en el momento en que también estrechaba su mano.
El presidente de Estados Unidos definió al equipo como “personas muy talentosas”, y elogió que se impusieran a Yankees en la más reciente Serie Mundial.
Ohtani fue objeto de los elogios del mandatario estadounidense, quien alabó su sobresaliente campaña que culminó con el título de las Grandes Ligas. El japonés se convirtió en el primer jugador en pegar más de 50 cuadrangulares y lograr 50 robos de bases.
Betts, quien era parte de Red Sox cuando ganaron el título en 2018, no hizo el viaje de ese equipo a la Casa Blanca al año siguiente durante el primer mandato de Trump.
Betts visitó por primera ocasión la Casa Blanca después de formar parte del equipo campeón con Dodgers en 2020, pero quién fue su anfitrión fue el presidente Joe Biden.
El copropietario de los Dodgers de Los Ángeles, Mark Walter, y el lanzador Clayton Kershaw dieron breves comentarios en la Casa Blanca. Kershaw le presentó a Trump una camiseta de los Dodgers con el número 47 en la espalda.
