Por Redacción
El jueves, el gobierno estadounidense declaró un nuevo conjunto de sanciones contra alrededor de cincuenta individuos, compañías y barcos, mayormente con sede en Asia. Se les responsabiliza de comercializar y trasladar petróleo y gas iraní.
El Departamento del Tesoro declaró en una comunicación que estas sanciones adicionales están enfocadas contra una red que traslada productos energéticos de Irán por un valor de cientos de millones de dólares, los cuales brindan «un financiamiento indispensable al régimen iraní y respaldo a grupos terroristas que representan una amenaza para Estados Unidos».
Una terminal petrolera de China, refinerías independientes chinas y veinte barcos que forman parte de la «flota fantasma» de Irán están incluidos entre los sancionados.
Según el comunicado, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que la Casa Blanca estableció estas sanciones para «desmantelar componentes fundamentales de la maquinaria exportadora de energía iraní y reducir así la entrada de ingresos». El Departamento del Tesoro precisó que se trata de la cuarta serie de sanciones contra refinerías independientes ubicadas en China.
Las compañías con sede en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), señaladas de estar involucradas en la venta de petróleo y gas iraní, también son impactadas por este nuevo conjunto de políticas punitivas. La mayor parte de los veintitantos barcos sancionados navegan con bandera de Palaos o Panamá, aunque también los hay de naciones africanas como Gambia y Comoras.
Las sanciones suponen que las personas y empresas impactadas no puedan comerciar con ciudadanos o empresas estadounidenses, además de que los activos de estas últimas en Estados Unidos se congelen.
Con información de: Excelsior y AFP