Por Redacción
La Unión Europea está intentando la deportación de migrantes a naciones sin una relación evidente, en un intento de enviar a más individuos que no cuentan con autorización para permanecer.
Los colectivos de derechos humanos sostienen que los planes de «tercer país seguro» infringen los principios de la UE y generarán una sobrecarga para las naciones más desfavorecidas. De acuerdo con las regulaciones del bloque, los individuos pueden ser enviados a naciones consideradas seguras, pero no a las que se encuentran expuestos al peligro de sufrir daño físico o ser perseguidos.
“Podemos esperar que las familias sean separadas y que las personas sean deportadas sin una revisión judicial adecuada a lugares que ni siquiera conocen”, expresó Silvia Carta, funcionaria de PICUM, un colectivo de organizaciones que defiende los derechos de los migrantes.
La Comisión Europea, el departamento ejecutivo de la Unión Europea, sugirió que los 27 países miembros ya no deban comprometerse a garantizar que los migrantes tengan una relación con el lugar al que podrían ser trasladados.
Con información de: AP
