Por Redacción
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) comunicó que la línea de investigación más relevante acerca de la explosión, sucedida el sábado por la tarde en un Waldo’s en Hermosillo, sugiere que este hecho podría haber sido un accidente vinculado a un transformador al interior del negocio.
Según la información confirmada por el fiscal Gustavo Rómulo Salas Chávez, el accidente ocurrido en la tienda ubicada en la calle Doctor Noriega, entre Matamoros y Juárez, dejó un saldo de 23 víctimas mortales y 12 heridas.
El fuego que se desató debido a la explosión, de gran envergadura, arrasó velozmente con el interior del comercio. De acuerdo con los testimonios, tras la explosión varios clientes quedaron atrapados entre las llamas y no pudieron evacuar porque se refugiaron dentro del local.
La Secretaría de Salud comunicó que hasta la tarde del día de ayer, seis individuos todavía estaban internados en diferentes hospitales de la capital sonorense.
La FGJE indicó que, de forma preliminar, el suceso es considerado accidental y que los peritos están investigando la hipótesis de un posible origen del incendio en una explosión o fallo eléctrico en un transformador interno.
Los investigadores entrarán a la propiedad para efectuar un peritaje estructural que permita confirmar o descartar esta versión, una vez que el Departamento de Bomberos termine las tareas de enfriamiento y remoción de escombros.
Las autoridades del estado decidieron cerrar temporalmente las tiendas Waldo’s en Sonora debido a la explosión.
Adolfo Salazar Razo, secretario de Gobierno, anunció que la resolución fue adoptada después de constatar que el establecimiento siniestrado no tenía un programa interno de Protección Civil autorizado desde 2021, un requisito esencial para funcionar con seguridad y legalidad.
«En 2021, ya en esta administración, se concluyó en un sentido negativo el programa interno de Protección Civil. Cada uno de los trámites y permisos se encuentra en revisión y análisis, y es parte de la investigación de la fiscalía», precisó Salazar Razo durante una rueda de prensa.
Aclaró que se le indicó al dueño de la compañía que cerrara todos los negocios en la entidad para llevar a cabo una revisión minuciosa del cumplimiento de las normas de seguridad, en cooperación con los gobiernos municipales.
«Se le instruyó cerrar cada una de las 68 instalaciones en el estado para iniciar una revisión profunda que garantice la seguridad de la gente», señaló el secretario.
Salazar Razo explicó que en 2019 la empresa obtuvo su primer programa interno de Protección Civil autorizado por la administración anterior, y en 2020 fue revalidado.
Sin embargo, durante una nueva revisión en 2021, ya con el actual gobierno, se determinó que no cumplía con los requisitos necesarios. Pese a ello, la sucursal de Hermosillo continuó operando hasta el siniestro ocurrido este fin de semana.
Con información de: El Informador









