Por Redacción

Según Luz Elena González, la responsable de la Secretaría de Energía, las dos reglas nuevas complementan la regulación que ya existe y se enfocan más en las actividades de distribución y transporte del combustible. La capacitación de los conductores en manejo y seguridad industrial y la exigencia de realizar pruebas de seguridad, como las de presión hidrostática, en todos los vehículos son algunos de sus principales requisitos.

Las unidades tienen que tener un sistema GPS y un gobernador de velocidad, además de estar conectadas a un centro de monitoreo administrado por la Secretaría de Energía. Las compañías tendrán cuatro meses para poner en práctica estas medidas.

La CNE, la ASEA y la SICT serán responsables de llevar a cabo inspecciones en conjunto en las plantas de distribución. Las revisiones incluirán el estado físico y mecánico de las unidades, los aspectos de seguridad de los contenedores, la validez de permisos, el registro vehicular y evidencias del acatamiento de las regulaciones pertinentes.

Sheinbaum subrayó que estas medidas buscan evitar accidentes como el ocurrido en el Puente de la Concordia, lo que obligó a revisar las regulaciones vigentes y fortalecer la vigilancia y control de este sector.

Con información de: La Crónica

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here