El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

Puede ser que, al interior de Morena, los nombres de Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard, las dos principales corcholatas en la contienda por la candidatura presidencial, sean muy conocidas y levanten grandes pasiones, pero hacia afuera no están teniendo el impacto esperado; el protagonismo se los robó Xóchitl Gálvez.
Por eso es que el presidente López Obrador, quien se ha convertido en el mejor operador político-electoral de Morena, está urgido por encontrar una fórmula para recuperar el protagonismo perdido y volver a darle a la interna de Morena la fuerza para que se convierta en una auténtica pasarela desde donde se luzcan sus “corcholatas”.
La preocupación más importante es ver como su protegida, la señora Claudia Sheinbaum simplemente no crece, no despierta pasiones, no genera emociones y eso la mantiene estancada en una campaña plana, sin chispa y de poca penetración.
La señora Sheinbaum de pronto no es el monstruo electoral que muchos consideraban y paulatinamente va cediendo terreno ante Marcelo Ebrard, que sin tener el respaldo político que acompaña a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, poco a poco le va ganando terreno.
Mientras fue la protegida del presidente, Claudia Sheinbaum avanzó, siempre tomada de la mano y guiada por Andrés Manuel López Obrador, pero en cuanto la soltaron para que caminara por su propia cuenta se dieron cuenta de que apenas si puede gatear.
Esto es muy riesgoso para un proyecto político como el de la Cuarta Trasformación que le apuesta en ella al continuismo y a la extensión del mandato “lopezobradorista”, también resulta evidente que las ideas de gobierno no son lo suyo, que le falta mucha capacidad para comunicar y hacer “click” con los electores.
Ella decidió mimetizarse con López Obrador y de pronto asumió que imitarlo en su estilo pausado de hablar le iba a generar empatías electorales, pero la realidad es que se le rechaza por incapaz de ser auténtica, de ser original.
No hay que engañarse con los eventos donde participa, en buena medida vienen precedidos de un impulso gubernamental y a veces ni siquiera con eso levanta. Así como ella, sus operadores son torpes y poco capaces de posicionarla.
Sabedores de que tienen “palancas” nos les importa violentar las leyes electorales y pintarrajear con su nombre cuanta barda, muro o infraestructura urbana se les atraviesa. ¡al diablo con la ley! Faltaba más.
Pero estos detalles tienen efectos adversos a los que se buscan. Quieren posicionar su nombre, pero la hacen ver como una ambiciosa que no respeta la ley; quieren mimetizarla con López Obrador, pero le quitan originalidad y autenticidad; al no generar simpatías, lo que crea son rechazos y de pronto eso se nota en las encuestas.
Y si en una contienda interna, donde se supone existe un relativo control del proceso y todo está amarrado para que al final ella gane, está batallando; imagínese cuando deba hacer campaña y enfrentarse a otros y otras aspirantes mucho mejor preparadas que ella, con ideas propias, que tienen libertad para cuestionar y calidad moral para reclamarle al gobierno en turno lo que hicieron mal o lo que dejaron de hacer.
En ese momento la señora Sheinbaum Pardo no va a poder con el paquete.
Es tan triste y tan poco original la contienda interna de Morena, que sus aspirantes no tienen argumentos y salen con ocurrencias.
Marcelo Ebrard hablando de crear una Secretaría de la 4T y ofreciéndosela al hijo de López Obrador; Gerardo Fernández Noroña proponiendo que AMLO sea senador vitalicio –este sí se pasó de LG–; Adán Augusto hablando de aumentar las pensiones a adultos mayores hasta seis mil pesos –algo que ofreció el presidente López Obrador y que no tiene nada de original—y Ricardo Monreal simplemente desaparecido.
Tiene razón el presidente López Obrador de estar preocupado. Le está fallando su apuesta principal; el proceso interno no está cumpliendo con la intensión de avasallar la conversación y para colmo de males, desde enfrente ya le presentaron una candidata que tuvo más impacto en diez días que todo lo logrado por sus “corcholatas” en cuatro años.

Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- No diga que aquí lo leyó, pero nos dicen que la exgobernadora Claudia Pavlovich Arellano y actual cónsul en Barcelona, España, empezó a moverse en las instancias políticas de la Ciudad de México para ser considerada como una eventual diputada federal plurinominal de Morena.
Puede que la especie aparezca ante la eventualidad de lo que está sucediendo con ex funcionarios de la Secretaría de Salud de Sonora, pero si algo tiene Claudia Pavlovich es un tesón enorme para lograr lo que se propone.
Nos dicen que todo obedece a la búsqueda de protección, porque está convencida de que al acabar el sexenio de López Obrador se pueden lanzar en contra de ella desde el gobierno de Alfonso Durazo y por ello requiere buscar la inmunidad desde dentro de Morena, de ahí que esté operando para lograr ese cometido.
Ahí se la dejo, tómelo como a usted mejor le parezca.

2.- Luego de que los dirigentes del PAN, Marko Cortes; del PRI, Alejandro “Alito” Moreno; y del PRD, Jesús Zambrano instalaron el Comité Organizador del Frente Amplio por México, que será la institución electoral que de forma al método de elección presidencial del candidato opositor.
En la instalación y en el proceso hay quienes no han estado de acuerdo, pero se han manejado con institucionalidad y más allá de algún comentario, han decidido no participar en el proceso de selección, es el caso de la senadora Lilly Téllez y más recientemente de Claudia Ruiz Massieu.
Lo cierto es que todo apunta para que al final lleguen unos cuantos a la contienda interna y que la candidata sea una mujer y todo apunta a que su nombre empieza con X.

3.- Vaya que si causó indignación en un segmento de la sociedad la expresión del presidente López Obrador en torno a los 16 servidores públicos del área de seguridad pública que fueron secuestrados en Chiapas y cuyos secuestradores piden la destitución de mandos a cambio de regresarlos con vida.
Ante esta situación, López Obrador no se pronunció por utilizar toda la fuerza pública y destinar los recursos humanos, materiales y la inteligencia policiaca o militar para rescatar a esos empleados secuestrados.
Tampoco dijo que el gobierno no negocia con secuestradores, nada de eso; lo que hizo el presidente López Obrador fue expresarle a los secuestradores “los voy a acusar con sus papás y con sus abuelos”, inmediatamente después sacó un peluche –de esos que llaman “Amlito”—y soltó la carcajada.
Por supuesto que la gracia no fue del agrado de las familias de los secuestrados y la hilaridad mostrada por el presidente López Obrador no estuvo a tono con la seriedad del caso y la importancia que tienen la vida de esas personas.

Otros Juglares:
–“Sin pensar en competir, no puede quien no sueña, no puede quien no tiene un propósito. Yo crecí donde no se podía crecer, viví donde no se podía vivir, yo amé donde no se podía amar. Le dijiste que no a la persona equivocada, dime india, dime terca, pero nunca me digas que no puedo”.
Respuesta de Xóchitl Gálvez, aspirante a la candidatura presidencial por la alianza opositora “Va por México”, luego de que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum la descalificó al decir “no cualquier mujer puede aspirar a la presidencia de México”.

Gracias por su atención, hasta el lunes si Dios quiere. ¡Salud!

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