Por Cristina Gómez Lima
Desde que los miembros de la Junta Universitaria anunciaron las nuevas reglas democráticas para la selección del nuevo rector de la Universidad de Sonora, se auguraba una posible oleada de desprestigio entre los candidatos; nunca se imaginó inmiscuido al Rector y menos que salpicaría la imagen de la institución.
Utilizar las redes sociales para medir la aprobación de los aspirantes es el agregado en la elección del nuevo Rector; por ello a su gusto y merced, las redes y los medios de comunicación han tenido presencia frecuente del tema, no sólo por la elección del nuevo rector, si no por cantidad de señalamientos de todo tipo en contra de la actual administración que conduce la Universidad, y éstas presuntamente provienen desde el Gobierno del Estado por intereses muy particulares.
Aquí le enlistamos cinco razones:
1.- Elección popular
La selección del Rector a cargo de los 14 miembros de la Junta Universitaria ha proyectado como una típica elección política, no sólo como una medida de difusión y transparencia hacia el exterior.
En está, también se han dado casos graves con acusaciones de todo tipo, señalamientos, desprestigios, incluyendo demandas de corrupción y peculado, esto la coloca en un lugar nada ameno para una institución con el lugar 16 en materia de calidad educativa a nivel nacional.
La convierte en común y popular.
2.- La Fiscalía
La participación de la Fiscalía Anticorrupción en las acusaciones contra presuntos actos de peculado y corrupción han sido clave.
El caso de la Universidad de Sonora no sería una excepción para que la FAS orquestara un escándalo mediático, sólo para justificar lo costoso de su aparato ministerial. ¿Cómo podría desaprovecharlo?
Esta claro el uso de la Fiscalía desde el interior del Gobierno del Estado.
Desde que el STAUS interpuso la demanda contra la Unison en breve el fiscal, Odracir Espinoza Váldez, ordenó a elementos ministeriales y periciales actuar con prontitud y exhibir los presuntos actos de investigación.
En las diligencias ha sobrado la prepotencia y altanería, los elementos periciales han exigido información a corto plazo.
No es sorprendente que la Fiscalía Anticorrupción se preste a cuidar los intereses de alguien en el Gobierno del Estado.
“Así como fue de rápida para actuar la Fiscalía, que sea para aclarar el resultados de sus investigaciones”, declaró al respecto el todavía rector, Heriberto Grijalva Monteverde.
3.- El Candidato Oficial
Desde el lanzamiento de la convocatoria se rumoró que el implementador del Nuevo Sistema de Justicia Penal, el doctor Raúl Guillen López buscaría una salida digna de su función en el Gobierno del Estado para aspirar a la rectoría de su alma mater.
Desde ahí recibió el gafete de “Candidato oficial”.
Y es que en la política no existen casualidades… la orden de promoverlo viene desde el Palacio del Ejecutivo y aunque no se señala precisamente a la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, se ha dejado claro que existe un interés desde el interior del Gobierno del Estado que ha ordenado la “sarandeada” en contra del rector Heriberto Grijalva Monteverde o de la «cofradía de químicos” que se reeligen entre ellos.
Agreguémosle la “casual” fotografía que se filtró en redes sociales, donde el Doctor en Derecho y aspirante a la rectoría, Raúl Guillen López se reunía con el secretario del Sindicato de Trabajadores Académicos del Estado de Sonora, Javier Quintanar al mismo tiempo que la FAS solicitaba la información a la Unison.
Es necesario aclarar que ningún otro aspirante a la rectoría puede presumir una imagen similar.
«Yo tengo ideas nomás, pero no puedo llegar a conclusiones de ese tipo, nose si sea un director, un secretario, un sub secretario, a un amigo de alguien que quiera ayudarle”; comentó el rector Grijalva Monteverde.
4.- Las Filtraciones
Otro punto clave… cuáles y a través de quienes.
Desde el inicio de la denuncia que interpuso el STAUS contra el Rector se ha filtrado los expedientes judiciales, presuntamente resguardados por los involucrados.
A través de “pitazos” y “run-runes” se ha alertado de diligencias y con “twits claves” se ha dado seguimiento oportuno y detallado del caso, sin importar las consecuencias graves en la imagen de la institución.
“Estoy muy tranquilo, y más con lo que se filtró por que no tiene sentido ni sustento”, aseguró el rector.
5.- El Isssteson
El director del Isssteson, Enrique Claussen Iberri, aseguró que la Universidad de Sonora es la responsable del adeudo con la dependencia estatal más de 140 millones de pesos, hasta que las autoridades judiciales y ministeriales que investigan el caso determinen lo contrario.
Claussen Iberri no reconoció el convenio entre la Unison, el Isssteson y Hacienda, donde este último sería el encargado de descontar el 4 por ciento de la nómina del trabajador para el servicio médico.
Cabe señalar que Claussen Iberri se ha mantenido al margen, pero también es empleado del Gobierno del Estado.
Se debe reconocer que la máxima casa de estudios es la víctima para poder entonces buscar una solución; no existe un búho que celebre estos ataques contra la Universidad de Sonora.
Tal y como la institución permea a la persona, también sucede a la inversa.
Ayer por la tarde el Rector anunció un portal de trasparencia para aclarar específicamente con documentación institucional los tres asuntos que investiga la FAS: el adeudo con el Isssteson, la creación de la Secretaría General de Finanzas y la contratación de la empresa Proapyc Asesores, S. C.
Es necesario que Heriberto Grijalva Monteverde dedique el tiempo que le queda en su puesto como rector para aclarar todas las acusaciones, dejar en claro la falsedad de estas investigaciones y con ello acabar con la prudencia que le ha ocasionado una bola de nieve difícil de cargar.
¡Ya veremos!
Por su valentía de llegar a estas líneas, le agradezco su tiempo.
Ahí nos leemos.
@CrisGomezLima






