Por Daniel Sánchez Dórame

HERMOSILLO, 08 de Agosto.- Luego que la Procuraduría General de la República se desistió de las acusaciones en su contra, una Juez ordenó la absoluta e inmediata liberación de Guillermo Padrés Dagnino, hijo del ex mandatario panista Guillermo Padrés Elías, quien involucró a su primogénito en el proceso penal en su contra, al realizar una trasferencia electrónica a una cuenta de banco a su nombre.

 El Consejo de la Judicatura Federal confirmó que la juez Guillermina Matías Garduño emitió el auto de libertad luego que el Ministerio Público Federal concluyó que no existen elementos para seguir el caso en contra de Padrés Dagnino, por los delitos de lavado de dinero, delincuencia organizada y defraudación fiscal, dentro de la Causa Penal con número de expediente 25/2016.

 Con el desistimiento de la PGR y la resolución de la Juez, se tiene programado que Guillermo Padrés junior, abandone el Centro Federal de Readaptación Social número 16 de Coatlán, Morelos.

El primogénito fue detenido por agentes de la Policía Federal Ministerial el pasado 11 de noviembre, cuatro horas después de que su padre el ex Gobernador de Sonora se entregó ante el Juez Decimosegundo de Distrito en Procesos Penales Federales con sede en la Ciudad de México para enfrentar la Causa Penal con número de expediente 55/2016.

 Cuestionado al respecto, Odracir Espinoza Valdés, fiscal Anticorrupción de Sonora, aseguró que si el hijo sale libre, sería inminente la liberación del padre, sin embargo, a Padrés Dagnino lo estaba juzgando el Juez Cuarto de Distrito con sede en Toluca, Estado de México, bajo la Causa Penal con número de expediente 25/2016.

Actualmente, continúa vigente de ejecutarse la orden de aprehensión y fichas rojas de Interpol en contra de Miguel Padrés, hermano menor del ex mandatario panista de quien se refería como el “más rico de la familia”.

Según la investigación de la PGR, Guillermo Padrés realizó sospechosas transferencias electrónicas entre instituciones financieras de Europa, Latinoamérica, los Estados Unidos y México, incluyendo cuentas a nombre de sus hijos y hermanos, por un monto total de 8.8 millones de dólares.