Por Redacción
El martes 11 de noviembre, un vuelo de Volaris que salió desde Tijuana con rumbo a Veracruz tuvo que aterrizar en Monterrey debido a la conducta violenta de uno de los pasajeros.
En un anuncio, la aerolínea comunicó que el vuelo 3382 había tenido que desviarse a Nuevo León debido a que el pasajero no siguió las instrucciones de la tripulación y actuó de manera disruptiva con sus acompañantes.
El usuario fue controlado por otros pasajeros y por los asistentes de vuelo, dijo el capitán, y aseguró que la tripulación, los pasajeros y la aeronave nunca corrieron peligro.
El avión fue recibido por las autoridades locales después de aterrizar en el aeropuerto de Monterrey, y miembros de la Guardia Nacional arrestaron al pasajero.
Los miembros de la Guardia Nacional examinaron al pasajero luego de que notara que poseía un arma; no obstante, después de inspeccionarlo no encontraron ningún objeto peligroso.
Con información de: Latinus








