Los diez mexicanos que fueron evacuados a principios de febrero de la ciudad china de Wuhan por el coronavirus llegaron este domingo sanos a México tras pasar dos semanas en cuarentena en un hospital del sur de Francia.
“Hoy regresaron al país, con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, las diez personas mexicanas que solicitaron ser trasladadas desde Wuhan, República Popular China, con motivo del brote de coronavirus COVID-19”, informó ayer el gobierno de México en un comunicado.
“SIN RIESGO SANITARIO”. Las autoridades subrayaron que los repatriados “cumplieron con las normas de contención y aislamiento preventivo” en Francia durante 14 días sin presentar síntomas del virus, por lo que regresaron “sin ningún tipo de riesgo sanitario”.
Asimismo, México agradeció “la colaboración del gobierno de Francia para el traslado inicial de las personas mexicanas”.
Previamente, el embajador de México en el país europeo, Juan Manuel Gómez Robledo, había revelado a través de Twitter que los diez mexicanos estaban regresando desde Marsella, en el sur de Francia.
El diplomático señaló que los 10 mexicanos, que fueron repatriados el 1 de febrero con el apoyo del Gobierno francés, no presentaron “síntomas de virus” y recibieron “un certificado médico que acredita lo anterior”.
Gómez Robledo expresó su “mayor reconocimiento al Gobierno de Francia por el apoyo brindado” y subrayó que “este gesto de solidaridad fraterna es prueba del excelente estado de la cooperación bilateral franco-mexicana”.
Los diez mexicanos fueron repatriados de la ciudad de Wuhan, epicentro en China del brote del coronavirus, y llegaron el 2 de febrero a la ciudad francesa de Istres, cercana a Marsella, para pasar una revisión sanitaria.
MIL 770 MUERTOS. La Comisión Nacional de Sanidad de China informó hoy de que ya se han registrado en su país al menos mil 770 muertos por COVID-19, la neumonía causada por el coronavirus SARS-CoV-2, de la que se han diagnosticado hasta el momento 70 mil 548 casos de contagio.
UN MUERTO EN TAIWÁN. Taiwán confirmó este domingo la primera muerte en la isla por el nuevo coronavirus, un hombre de 61 años que falleció el sábado tras haber sido diagnosticado con neumonía. El hombre, un taxista con clientela habitual de China, no había salido de Taiwán antes de enfermar ni había tenido contacto cercano con ningún caso confirmado de COVID-19.
Precisamente, el alcalde de Nueva York. Bill de Blasio, amenazó a los taxistas de la ciudad, tras denunciar que cientos de denuncias de ciudadanos chinos o de aspecto oriental a los que les negaron el servicio. “Habrá consecuencias para cualquiera que sea sorprendido tomando parte en este tipo de perfil racial, cruel”, advirtió.
Fuente: EFE