Por Cristina Gómez Lima
Hermosillo, Sonora.- Bajo la solicitud de un amparo, el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Sonora, Raúl Ramírez Ramírez, se negó a comparecer ante el Agente Especial del Ministerio Público a cargo de la investigación para aclarar su participación en la privación de la libertad y diversos delitos cometidos en contra de Gisela Peraza, ex empleada domestica de Guillermo Padrés Elías, acusada por robo en la Casa de Gobierno.
Luego de no presentarse a la cita declaratoria a la que fue notificado con dos días de anticipación, el Ombudsman de Sonora se amparó contra el mismo Agente Especial de Averiguaciones Previas, Mario Domínguez Tonix, negándose a declarar entorno a los derechos que no fueron respetados mientras Gisela Peraza permanecía en arraigo.
Juan Antonio Ortega, representante legal de Gisela Peraza, declaró que la expedición desmedida de amparos a favor de quienes obstruyeron la justicia durante la pasada administración esta afectando la procuración de Justicia en Sonora.
El abogado señaló a Raúl Ramírez Ramírez como uno de los principales cómplices de Guillermo Padrés Elías en las torturas contra Gisela Peraza, quien pasó los cuatro años en prisión, por determinación del ex mandatario.
“Estamos en la calle en cuanto a la administración de la procuración de justicia”, expresó Juan Antonio Ortega.
El Presidente de CEDH se negó a atender el llamado a comparecer ante el Agente Especializado de la Procuraduría General de la Justicia de Sonora, y ese mismo día solicitó el amparo con el expediente 30/2017 con el que evitar ser obligado a emitir su testimonio sobre su participación en los hechos.
