Por: Redacción

La zona arqueológica de Teotihuacán reabrió ayer tras casi seis meses de  estar cerrada a causa de la pandemia por COVID-19,  con una serie de medidas de sanidad para los visitantes que van del uso del cubrebocas obligatorio, la toma de temperatura y gel antibacterial, además de la sana distancia.

Un día diferente, por la poca afluencia que es habitual en esta zona arqueológica. Durante las primeras tres horas se registraron 400 visitantes, quienes no pudieron subir a la Pirámide del Sol ni de la Luna, ni al Templo de la Serpiente Emplumada, ni visitar el palacio Tepantitla o el Museo de la cultura Teotihuacana, pues son algunos de los 12 espacios que permanecen cerrados al público. Al cierre de esta primera jornada, los visitantes fueron 600, dio a conocer el área de comunicación del INAH.

Estas medidas se tomaron para disminuir el riesgo de contagio del COVID-19 en la nueva normalidad en la que Teotihuacán reabre sus puertas con un 30% de capacidad, es decir, únicamente se permite el acceso a 3 mil personas por día, de 09:00 a 15:00 horas, quienes deberán cumplir con el protocolo de sanidad.

“El aforo permitido se distribuirá de acuerdo a las cinco puertas de acceso de la zona arqueológica y las puertas cerrarán en el momento en que se terminen los boletos asignados: Puerta 1, 700 boletos; Puerta 2, 700 boletos; Puerta 3, 350 boletos; Puerta 4, 550 boletos; y Puerta 5, 700 boletos”, apunta el Instituto Nacional de Antropología e Historia a través de un comunicado.

Para ingresar, el visitante deberá portar correctamente el cubrebocas y mantener una distancia de 1.5 metros por persona, con la excepción de los niños quienes deberán estar acompañados por un adulto. Asimismo, en la entrada el personal tomará la temperatura de los visitantes y proporcionará gel antibacterial y se le pide a las personas no ingresar con bultos o mochilas grandes.

En las zonas que están abiertas, los visitantes se tomaron fotos, caminaron y pudieron tener un encuentro con los vestigios. Las áreas que actualmente están abiertas son: la Calzada de los Muertos, plazas y explanadas. Los sitios que no pueden visitarse están cerrados porque los monumentos no pueden ser sanitizados y, al final de cada día, se realizará una sanitización de espacios laborales, sanitarios y áreas comerciales.

“Permanecerá cerrado el ascenso a la Pirámide de la Luna, Pirámide del Sol y Templo de la Serpiente Emplumada, además permanecerán cerrados los complejos de Quetzalpapálotl, Río San Juan (edificios superpuestos y cabezas estucadas) y los Palacios (Tetitla, Atetelco, Yayahuala, Zacuala y Tepantitla). El Museo de la Pintura Teotihuacana y el Museo de la Cultura Teotihuacana permanecerán cerrados”

Respecto a los comercios que permanecen en esta zona arqueológica, se informó que trabajaran alternadamente, es decir, el 50% de los locales trabajarán un día en el que los otros permanecen cerrados y se irán turnando de lunes a domingo. Sin embargo, los puestos ambulantes dentro de Teotihuacán están prohibidos.

“Para la reapertura de la zona arqueológica se ha acordado con los municipios de Teotihuacán, San Martín de las Pirámides y la Dirección de Gobierno región Otumba, el apoyo y colaboración para el mantenimiento del orden público en las in Durante las primeras tres horas de apertura, la Zona Arqueológica de mediaciones del sitio arqueológico para evitar la venta ambulante y la venta de bebidas alcohólicas en el circuito empedrado, así como evitar la colocación de puestos de comida; para lo cual se contará con la participación de las policías municipal, estatal y apoyo de la Guardia Nacional”

El INAH destaca que es fundamental respetar estos lineamientos sanitarios para poder operar de forma segura, esto por el bien de los visitantes y de los trabajadores.  “De acuerdo con la normativa de las autoridades sanitarias, es posible la reactivación de las zonas arqueológicas y con ellas el turismo y la economía local, no obstante, para que sea de forma segura para la salud de personas visitantes y trabajadoras, es fundamental respetar los lineamientos sanitarios y atender a las recomendaciones y señalamientos que el personal del INAH”.

Con información de: Cronica

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