El sufrimiento y las penurias, pero también los sueños y las esperanzas de Ana Frank y otras cinco niñas judías son el tema de una exposición inaugurada hoy en Moscú en memoria de las víctimas del Holocausto.

La muestra «Ana Frank. Diarios del Holocausto», que acoge el Museo Judío y Centro de Tolerancia de la capital rusa, recupera a través de documentos de archivo y sus réplicas la memoria de seis niñas que vivieron los horrores del Holocausto sin perder la esperanza y la ilusión en la vida.

«Las niñas narran no solo el sufrimiento y las adversidades vividas, sino también algunos sueños adolescentes o cómo, por ejemplo, les gustaba recoger flores», dijo a Efe la comisaria de la muestra, Monica Norse.

En el Museo Judío la exposición comienza con la recreación de las vivencias de Ana Frank, la más conocida entre todos los jóvenes autores judíos que documentaron su vida durante el Holocausto y cuyo diario ha sido traducido a más de 60 idiomas.

La siguen los testimonios de otras cinco chicas que introducen a los visitantes en el mundo de las adolescentes judías que comparten con ellos sus miedos y pequeñas alegrías durante la vida en territorios bajo la ocupación nazi.

Los diarios de esas cinco chicas que cobran vida en la exposición moscovita son los apuntes tomados de Éva Heyman, Mary Berg, Rutka Laskier, Elisabeth Kaufmann y Hélene Berr entre finales de la década de los 1930 y hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.

«Los últimos tres días voy a clases de pintura, donde hay una atmósfera afable que me hace sentir como si cada día, durante unas horas, estuviera en otro mundo, alejado de la vida en el gueto» de Varsovia, recuerda Mary Berg.

Todos los testimonios fueron anteriormente publicados en otros países, pero la gran parte de los textos no llegó a ser traducida al ruso, señala Norse.

Según explica la comisaria de la exposición, los organizadores se decantaron por los diarios de niñas y no niños, porque ellas lograron plasmar con mayor nitidez sus sentimientos en el papel.

«Por supuesto que fue un tiempo muy difícil (para las jóvenes autoras de los diarios), pero no dejaron de soñar con nuevos vestidos o con enamorarse», relata.

Algunas de las chicas narraron la historia de su primer beso, que en el caso de Laskier tuvo lugar mientras vivía en un gueto judío en Polonia, agregó.

Pese a la efímera apariencia de normalidad, el diario de Laskier, el último de los seis en salir a la luz, refleja el pánico de la joven, de 14 años, ante los soldados de la Alemania nazi, ya que al verlos, dice, se convierte «en un animal en espera de la muerte».

«Tuvimos poco tiempo para ser felices», resume la tragedia del pueblo judío Elisabeth Kaufmann en una de las citas de su diario expuestas en el recinto moscovita.

Dos de las seis protagonistas de la exposición sobrevivieron el genocidio, mientras las otras cuatro, incluida la propia Ana Frank, murieron como consecuencia del Holocausto, que se cobró la vida de unos seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Por su parte, el gran rabino de Rusia, Berel Lazar, recordó este lunes que fueron los soldados del Ejército Rojo los que liberaron el campo de Auschwitz, «un terrible lugar donde murieron cerca de 1,5 millones de judíos».

Aprovechó para hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que recuerden siempre la tragedia que les tocó vivir a los judíos y para que esta no se vuelva a repetir nunca.

Fuente: EFE

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