El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
La pasada visita de Andrés Manuel López Obrador a Sonora, era una excelente oportunidad para que el gobernador Alfonso Durazo lograra sacar recursos y financiar sus obras más emblemáticas, pero en lugar de eso se limitó a ser un acompañante más del Jefe del Ejecutivo Federal.
La gira presidencial del fin de semana tuvo como intención un solo objetivo: que Andrés Manuel López Obrador supervisara sus obras en Sonora y que le dieran un informe de los avances que tiene en programas sociales, pero de algún anuncio de apoyos para las obras que Alfonso Durazo promueve, absolutamente nada, ni siquiera tuvo la sensibilidad de considerar a los miles de ciudadanos afectados por las lluvias.
En Nogales, se platicó del tema de retirar las vías del tren que cruzan la ciudad, pero fue más una cortesía política que un espaldarazo con recursos o con gestiones del gobierno federal de México ante el de Estados Unidos.
En la reunión con alcaldes de la sierra, donde se esperaba fuera retomado el tema de la carretera Chihuahua-Guaymas, tampoco hubo anuncio alguno. La información da cuenta de un largo informe de la inversión que el gobierno federal tiene en la zona, pero del tema carretero parece ni se platicó.
En la reunión con la etnia yaqui, en Ráhum, solo se habló de la inversión que se aplica en el Plan de Justicia Yaqui, de que ya se cumplieron 36 compromisos de 37 pactados, solamente falta el más importante y que más recursos reclama: la construcción del acueducto y todas las obras hidráulicas que contempla.
Que el gobernador Durazo no logre convencer al Presidente es una mala noticia que nos pega a todos los sonorenses; es una realidad que las obras de infraestructura que trae en la bolsa son de gran impacto, pero sin los recursos financieros en el gobierno del Estado lo único que queda es gestionar ese dinero ante el gobierno federal, pero al parecer no existe la mínima intención de ser solidarios y apoyar al gobernador Durazo.
Que tan mala fue la gira para Alfonso Durazo, que hasta en los boletines de prensa que emitió la Dirección de Comunicación optaron mejor por darle la parte titular al Gobernador que al Presidente.
La información que manejaron siempre inician con expresiones de Alfonso Durazo, hablando de sus obras y al quinto o sexto párrafo aparecía el presidente López Obrador. Si AMLO hubiese establecido un compromiso público para apoyar alguno de los proyectos que Durazo Montaño tiene en su cartera ejecutiva, eso debió ser la noticia y la portada de los medios locales.
Pero no hay nada de eso.
Al parece el gobernador fue un acompañante más en la gira, muy importante su presencia, eso sí, pero limitado a ser un espectador más de lo que hacía López Obrador en Sonora.
Y con esto se perdió otro oportunidad para que esos proyectos se financien y puedan iniciar.
Esto deja al gobernador Alfonso Durazo con un primer informe de gobierno donde se van a contabilizar millones y millones de obras, pero todas en la imaginación porque ninguna va iniciar este año y si bien va, a lo mejor pudiera ser que el año entrante, porque de no ser así entonces a esperar hasta el 2025, cuando se tenga un nuevo o nueva Presidente de la República…¿porqué me salto el 2024? Es año electoral y nada va a iniciar pues todos estarán ocupados en la sucesión presidencial.
Lo que le queda a Alfonso Durazo es seguir gobernando con anuncios a futuro, pero ya no le alcanza para mucho y es momento de cumplir las expectativas y no solamente administrar una entidad.
Libertad de expresión bajo fuego
Con el asesinato de Fredid Román, suman 15 los periodistas asesinados en México este año, son 16 si a la lista se agrega el colega comunicador en Ciudad Juárez o incluso 19 si se contabilizan los otros tres que fueron asesinados en esa ciudad fronteriza de Chihuahua y que también eran trabajadores de la misma empresa radiofónica; la lista ya es muy larga y denota un modus operandi de esos grupos criminales y es que en todos los casos priva el mismo detalle de la impunidad.
Fredid Román, fue asesinado el lunes por la tarde, era columnista para diversos medios de comunicación de Guerrero, además era director y editor del semanario “Realidad”. Fue agredido a balazos cuando salía de su casa, en Chilpancingo, para abordar su vehículo, recibió varios balazos en el cuello y otros más en otros lugares de su cuerpo y perdió la vida a minutos de la agresión.
Según reportes de testigos presenciales dos personas llegaron en una motocicleta y luego de disparar contra el periodista se retiraron del lugar a toda velocidad con rumbo desconocido.
No se trataba de un periodista que abordara temas relacionados con grupos criminales, sus temas eran de índole político y en ese sentido se espera que las líneas de investigación consideren los temas que abordó en sus publicaciones más recientes.
Con la lista de los periodistas asesinados este 2022 está claro que la Libertad de Expresión está bajo fuego, que los periodistas somos el blanco y que las autoridades solamente emiten comentarios de pésame, pero no asumen la parta de responsabilidad que les corresponde.
Es innegable que la violencia no se circunscribe a enfrentamientos donde criminales se enfrentan entre ellos; la realidad nos muestra un ataque constante a los periodistas; los motivos son diversos e incluso luego de asesinar a los periodistas continúan atacándolos, como sucedió en el periodista Juan Arjón, asesinado la semana pasada en San Luis Río Colorado, Sonora.
Ya no solamente de acallar al periodista, también interesa desprestigiar su memoria.
Por estado la lista la encabeza Veracruz con tres periodistas, siguen Sonora y Michoacán con dos por cada entidad y con uno aparecen Baja California; Oaxaca, Zacatecas, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato, Guerrero. Pero la lista de comunicadores asesinados, sin que sean periodistas, la encabeza Chihuahua con los cuatro asesinados en Ciudad Juárez.
El tema no es menor y tampoco son hechos aislados, se trata de un ataque directo a la libertad de expresión, un deseo manifiesto de acallar opiniones divergentes que molestan, es una guerra declarada unilateralmente e injusta ya que la tinta no puede competir contra las balas.
Mientras las autoridades federales y estatales simulan preocupación y organizan mesas de trabajo con periodistas que nadie conoce y no invitan a participar todas las voces del medio porque se trata solamente de simular; las condiciones de trabajo empeoran y la violencia se asienta en la impunidad.
No hay contención, no hay investigación, no se trabaja en los casos, todo se limita un pésame en redes sociales, pero luego viene el olvido. Los mecanismos de protección fueron rebasados hace mucho tiempo, la capacidad de investigar cada caso es inexistente y más cuando se acumulan con tanta rapidez. La justicia para las víctimas, sus familias y colegas no llega, eso solamente alienta y determina que más agresiones violentas se presenten y más muertos se apilen y engrosen las listas.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador es el más violenta contra quienes ejercen el periodismo en México, ha superado a todos los anteriores, pero este 2022 es de los más trágicos y el año apenas va a entrar a su noveno mes.
A pesar de que la lista crece, los periodistas no hemos dejado de salir a la calle a reportear, a buscar la información que reclama la sociedad, con miedo o sin él, no hemos abandonado el oficio elegido.
A pesar del ataque sistemático, la mejor defensa que podemos esgrimir es utilizar la Libertad de -Expresión, es no ceder ante esos intentos por imponer el miedo y con ello acallar críticas o voces divergentes.
Ser crítico del poder no es un crimen que se paga con la vida, es un derecho que se usa para señalar errores y tratar de mejorar el estado de cosas de una sociedad demandante y ávida de noticias, de opiniones y de posturas.
Intimidar con miedo o silenciar con balas, solamente lo tolera un estado permisivo, cómplice o indolente.
Con la lista de muertos parece que en México se conjugan esos tres factores y por ello, cuando aquí no se encuentra respaldo se debe recurrir a otras instancias y decirle al mundo lo que sucede, exponer ese acoso y hostigamiento que padece la Libertad de Expresión.
Ya no se trata de casos aislados, se trata de un patrón y los periodistas somos el blanco.
Todo indica que sin acciones gubernamentales, el problema tiende a agravarse y no hay intención de parar la masacre.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Las lluvias abundantes en Sonora generaron serias afectaciones en el sistema carretero de la entidad, notorio lo que sucedió en los tramos de Guaymas-Ciudad Obregón, pero también el cierre de carreteras en la región del Río Sonora, en la zona costera de Hermosillo, en tramos de la carretera Cumpas-Nacozari, pero particularmente las afectaciones que padece la población, particularmente la de las zonas rurales de Guaymas y Empalme.
Se debe reconocer el gran trabajo realizado por la Unidad Estatal de Protección Civil, pero es necesario mayor compromiso de las instancias gubernamentales, que hasta el momento se han conformado por hacer llamados a la solidaridad de la población para que apoye a los afectados.
Aquí es importante que las autoridades estatales, las municipales, sumen esfuerzos y más allá de fotos ilustrativas acudan al socorro de esas familias que lo perdieron todo y aunque era poco, representaba un esfuerzo de toda la vida.
Los Ayuntamientos tiene la obligación de reparar los destrozos urbanos, reparar las calles, limpiar lo que la lluvia arrastró, acompañar a las familias damnificadas y ser más solidarios y empáticos.
Hasta el momento ningún alcalde de Sonora, al menos de los municipios afectados, asumió ese rol de liderazgo que los ciudadanos esperan de sus gobernantes cuando suceden estos desastres, ni siquiera el gobernador Durazo se acordó del tema y es que andaba ocupado dándole cumplimiento al presidente López Obrador.
2.- Es lamentable que los esfuerzos periodísticos terminen su ciclo, eso sucedió con “El Columnario”, una síntesis de las columnas más importantes de Sonora que durante muchos ofreció el colega Feliciano Espriella y que por motivos de reorganización va a dejar de ser un aglutinador de la opinión pública en Sonora.
También se anunció que la colega periodista Socorro Rodríguez, Coyito para amigos y su audiencia, cerró un ciclo en la empresa Larsa y su espacio informativo matutino ya no aaprecerá en ese medio de comunicación. “Coyito” Rodríguez es una periodista que logró cultivar un enorme cariño de sus audiencias y en no pocas ocasiones fue una constante gestora para personas que veían en ella un conducto para lograr la atención de las autoridades.
Para “Coyito” Rodríguez y Feliciano Espriella nuestro permanente reconocimiento y una gratitud permanente porque sus espacios siempre estuvieron abiertos para sumarse a las causas que atañen a los periodistas.
Seguro que ambos, muy pronto, volverán a darnos noticias.
Otros Juglares:
–“No vamos a soltar el tema. Ahora sigue la atención a la gente, que fue lo primero. Pero ahora viene una atención a la problemática social que nos dejan las inundaciones. Ahorita voy a hacer un recorrido por las colonias más afectadas, pero les adelanto que no vamos a regatear respuesta para atender todas las consecuencias de las inundaciones en las familias”.
Lo dijo el gobernador Alfonso Durazo Montaño previo a recorrer la región de Guaymas-Empalme para corroborar afectaciones y establecer las acciones de apoyo a los damnificados. Dijo que no va a dejar a su suerte a las personas afectadas.
Gracias por su atención, hasta el miércoles si Dios quiere. ¡¡Salud!!
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