El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
El gobernador Alfonso Durazo, luego de acudir a la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), no se ha cansado de alabar la obra, le ha dedicado todo tipo de elogios y alabanzas, tanto a la infraestructura construida como al presidente López Obrador, su constructor.
Respecto a las críticas vertidas con respecto a dicha obra, el propio Alfonso Durazo las trató de desacreditar señalando que surgen desde posturas ideológicas; como si sus halagos no estuvieran aderezados con ese mismo ingrediente, pero además tienen uno más: el servilismo político.
Vamos por partes, como diría Jack:
El gobernador Durazo Montaño aseguró que el AIFA es austero porque “solamente” costó 75 mil millones de pesos, es decir por debajo de los 80 mil millones de pesos que había considerado el presidente López Obrador.
Pero eso no es verdad, hasta antes de que el presidente pretendiera esconder los costos de la obra emitiendo un decreto donde clasificaba como asunto de seguridad nacional lo referente a lo gastado y las empresas contratadas, se tenía un registro, dato emitido por la propia Secretaría de Hacienda, donde hacía constar que el AIFA ya superaba los cien mil cien millones de pesos, es decir 25 mil 100 cien millones de pesos que la cifra que él asegura costó la obra.
Pero además, hay que considerar que los costos se siguen incrementando toda vez que la obra no está concluida: era un aeropuerto de cuatro pistas, solamente tiene una, le faltan tres; el tren que trasladaría a los pasajeros todavía no existe; el hotel está inconcluso; las grandes aerolíneas internacionales no lo quieren usar por no tener los permisos correspondientes de aeronavegabilidad.
En otras palabras la obra que ayer se inauguró todavía no está terminada, esa expresión de los militares de “misión cumplida” se estrella con la realidad de ese cascarón que ayer pusieron a funcionar.
El Gobernador Durazo Montaño también calificó la obra con las características de la 4T, según su visión fue austera, sin corrupción, sin moches y construida en tiempo récord.
Bueno, está claro que la obra no está terminada; respecto a que fue austera ya quedó claro que no lo es. Ahora con respecto a que se hizo sin corrupción, también es un asunto que se puede debatir.
De entrada, de cada 4 contratos asignados 3 fueron entregado sin licitación a empresas que recién fueron creadas apenas iniciando el sexenio, muchas de ellas sin experiencia y tampoco sin antecedentes, como es lógico, de participar en obras como lo es la construcción de un aeropuerto.
El Presidente López Obrador, al darse cuenta de como se exhibía la corrupción existente, incluso en los mandos militares, determinó que todos los datos referentes a esa y otras obras de infraestructura se clasificaran como de seguridad nacional y no se dieran a conocer; sin embargo ha venido perdiendo las demandas que diversas organizaciones han interpuesto contra esa determinación y es cuestión de tiempo para ir actualizando los datos que ya habían sido reconocidos por la Secretaría de Hacienda.
Es muy probable que el gobernador Alfonso Durazo esté deslumbrado con un aeropuerto que tiene menos vuelos que el de Hermosillo; que lo considere la obra más importante del sexenio y que su funcionamiento es la solución a todos los problemas de saturación del espacio aéreo en la Ciudad de México.
Eso es ver la obra con postura ideológica o bajo la óptica de la conveniencia política.
Los especialistas en aeronáutica consideran que el AIFA ni es la solución y no es un aeropuerto de altura, las propias aerolíneas más importantes del mundo se niegan a utilizarlo, la falta de infraestructura para facilitar el acceso es inexistente y a pesar de todo eso, todavía hay quienes se quejan de que las críticas son derivadas de posturas ideológicas.
No será que el servilismo político nubla más la vista que las cuestiones ideológicas, porque al parecer ahora a los datos concretos y verificables les llaman ideología, pero a los elogios ramplones y sin sentido, eso a los cuales son tan afectos los políticos, les niegan el calificativo que merecen: servilismo político.
28 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio.
Este miércoles se cumplen 28 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, allá en Lomas Taurinas, en Tijuana a las 17:12 de la tarde durante un evento de campaña; ciertamente en los últimos años la ceremonia luctuosa que se organiza en su memoria; pero ese debe cambiar a partir de mañana.
En primera instancia porque el gobernador Alfonso Durazo se asume como uno de sus más fieles seguidores y reconoce que mucho de lo que lo caracteriza en la política lo obtuvo como un legado inmaterial que recibió directamente de Colosio Murrieta; Alfonso Durazo fue hasta ese 23 de marzo, el secretario particular de Luis Donaldo Colosio.
Me imagino que ahora, ya como gobernador, no va a dejar pasar la oportunidad histórica de recordar a su formador político, a ese líder al que tanto respeta y más allá de un simple arreglo floral se esperaría un evento que dignifique la memoria de Colosio Murrieta, pero también que su legado político sea recordado por las nuevas generaciones, las cuales desconocen su pensamiento político.
En segunda instancia, porque su hijo, Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, se ha convertido en la figura opositora más importante en México –según dicen las encuestas—y es importante para su carrera política revivir el pensamiento político de su padre y sin que deba asumirlo completamente, es necesario que retome los aspectos más importantes; pero además para que su figura trascienda en Sonora, donde todavía es un desconocido.
El tercer aspecto es que al PRI también le compete honrar a la figura martirizada de un proyecto político que pudo ser, pero fue truncado por las balas en Lomas Taurinas y en Sonora todavía quedan muchos colosistas –algunos como Alfonso Durazo—que le deben a Colosio su carrera política.
Ya veremos si todo ese discurso de orgullo, reconocimiento y respeto a la figura de Luis Donaldo Colosio, se convierte en una acción dignificante y evocadora de todo lo que les dio en vida e incluso ya muerto.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Tal y como sucedió en otros casos, en la Sedesson el hilo también se rompió por lo más delgado y finalmente la subsecretaria Patricia Medina terminó siendo despedida del cargo por la Secretaria Wendy Briceño, luego de varias rencillas que llegaron a hacerse públicas entre ambas y que terminó en acusaciones diversas, de una parte y de la otra.
Con el despedido de Patricia Medina quedó también establecido que el gobernador Alfonso Durazo no se anda por las ramas y concede a sus titulares la autoridad suficiente, aun cuando la deban hacer sentir contra aquellos que son, o fueron, sus amigos.
Patty Medina, ya no está y Danilo Sotelo, tampoco sigue en Isssteson; con esto deben entender otros subalternos que no se aceptan insubordinaciones alegando amistad con el Gobernador, porque con ese argumento lo que van a conseguir es su carta de despido o que les pidan la renuncia.
Otros Juglares:
–“Soy usuaria del trasporte, es por eso que sabemos de las necesidad de la población”.
Lo dijo la directora del Trasporte en Sonora, Lirio del Castillo, aunque seguramente solamente conoce los camiones en fotos o por las historias que le cuentan sus allegados, pero ella se dice usuaria regular de ese servicio.
Gracias por su atención, hasta el jueves si Dios quiere, ¡¡Salud!!
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