El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

El presidente Andrés Manuel López Obrador siempre acusó a Felipe Calderón de tener ligas con el narcotráfico y para eso sustentó sus acusaciones en las relaciones peligrosas y comprometedoras que tenía con Genaro García Luna.
Pero a pesar de todas las acusaciones que lanzó, el gobierno de López Obrador, jamás enderezó una investigación contra esos personajes. Lo que ahora se sabe de las relaciones de García Luna con grupos criminales deriva de una investigación que inició y concluyó con un juicio el gobierno de los Estados Unidos.
Y López Obrador lo dio por bueno pues de esa manera validaba su discurso de que Calderón y García Luna mantuvieron nexos con grupos criminales.
Pero cuando el acusado fue el propio López Obrador, entonces ya no le gustó ese jueguito. Entonces las acusaciones tuvieron fines conspiratorios y de desestabilización política, desde el púlpito mañanero despotricó y se victimizó.
Pero más allá de la fuerza o debilidad de las acusaciones, ya son dos trabajos informativos, sustentados en información que manejan las agencias del gobierno de Estados Unidos, que apuntan a que personal muy allegado al presidente López Obrador se vinculó con grupos criminales para que financiaran las campañas electorales del 2006 y la de 2018.
Los señalamientos citan la existencia de videos donde aparecerían los hijos del Presidente, colaboradores muy cercanos y todos recibiendo dinero de grupos criminales para financiarles la campaña electoral del 2018, la que finalmente terminó por llevarlo a la presidencia de la República.
Si bien desde las filas de la Cuarta Trasformación de inmediato se operó para desacreditar la información; incluso el mismo López Obrador en una estrategia de manejo de crisis de “quemar bosque antes de que se incendie”, mencionó el tema en su conferencia mañanera donde exhibió el cuestionario que le mandó la redacción del periódico “New York Times” (NYT) y hasta dio a conocer el número de teléfono de la reportera que le envió las preguntas, al final las redes sociales explotaron, unos a favor y otros en contra.
El presidente López Obrador, con este tipo de cuestionamientos, no solamente siente que se erosiona su imagen o credibilidad, la situación tiene connotaciones más graves porque las ondas expansivas de las acusaciones siempre terminan por alcanzar a la señora Claudia Sheinbaum.
Pero más allá de los descalificativos que el propio López Obrador emite en contra de los reportajes de “Propublico” y del NYT, la contención de crisis ha sido muy escasa y simplemente se ha limitado a presentar una denuncia ante las autoridades mexicanas, pero no para deslindar responsabilidad con respecto a los señalamientos, sino porque presumen se utilizaron “granjas de bots” para impulsar artificialmente las etiquetas en redes sociales: “narcopresidente” y “narcocandidataclaudia”.
En el pasado, cuando políticos como Manlio Fabio Beltrones fueron objeto de reportajes similares, no solamente presentaron denuncias en instancias nacionales, también recurrieron a la justicia de Estados Unidos y al final de cuentas fueron exonerados y recibieron hasta una disculpa del medio de comunicación que publicó el reportaje.
Pero desde la Presidencia de la República están convencidos de que denunciar por calumnias o injurias ante el gobierno de Estados Unidos, implica citar a los testigos y que estos revelen fuentes, eso puede ser un “balazo en el pie” porque entonces se enfrentarían a la posibilidad de abrir una caja de Pandora que salpicaría de podredumbre todo el gobierno.
Luego entonces, lo único que queda es apelar a la credibilidad que tiene López Obrador y decir que todo es mentira, presentar denuncias por el impacto en redes sociales que tuvo el tema y no ir más allá porque puede tener un efecto bumerang.
Pero el asunto es que luego de estar muele y muele con la relación de Felipe Calderón-Genaro García Luna con el narco, ahora resulta que es López Obrador quien se enfrenta a esas mismas acusaciones que con tanto desparpajo distribuyó durante toda su presidencia.
El karma, dirían algunos.

Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Todavía no empiezan las campañas por las presidencias municipales y en el caso de María Dolores del Río ya tienen un problema que puede ser muy serio y que deja en duda su honorabilidad como candidata de Morena.
El PAN anunció que van a presentar una denuncia en contra de Felipe Humberto Sesma Quibrera ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales, ante la Secretaría de la Contraloría Estatal y ante el Instituto Estatal Electoral, según dijo Gildardo Real Ramírez.
Este ex funcionario de la Secretaría de Economía estatal fue descubierto utilizando recursos públicos, haciendo labores partidistas en horario laboral y se dedicaba a la organización electoral a favor de María Dolores del Río. Cuando se vio descubierto presentó su renuncia al cargo, pero es evidente que cometió una ilegalidad que debe ser sancionada y en esto Dolores del Río no puede decirse sorprendida porque ahí lo conserva como si todo fuera una simple travesura.

2.- Si hay que reconocer el buen tino de Alfonso Durazo en el nombramiento de funcionarios es el que ha tenido para el DIF Sonora, primero con Lorenia Valles Sampedro quien realizó un excelente trabajo, con pulcritud y sobriedad, al grado que le alcanzó para ser la beneficiada con la candidatura de Morena al Senado.
Y cuando ella se fue, el relevo, la señora Patty Lara no ha hecho malos quesos ni ha desentonado; viene realizando un trabajo muy sobrio, con mucha calidad, sin estridencia, pero de manera constante mantiene la idea de que el DIF Sonora debe estar uno de los rostros más generosos del gobierno del Estado.
La señora Patty Lara no fundamenta su trabajo en el protagonismo, de hecho maneja un bajo perfil y deja que sean las acciones las que hablen bien de la institución, porque no se trata de ser estridente, pero sí ser muy efectivos y darle resultados al gobernador Alfonso Durazo, lo cual es su encomienda y lo va logrando.

3.- Sin más ni más, sin asambleas o un proceso de selección interno, finalmente se consumó “el dedazo” de Celída López y Froylan Gámez, quienes fueron ungidos candidatos al Senado de la República por la dirigencia nacional del Partido del Trabajo.
Se acabó así la conformación de la candidatura más “chapulinesca” en la historia electoral de Sonora y es que todo inició con Célida inscrita para ser candidata al senado por Morena; luego dijo que no iría a ninguna candidatura; pero “las bases se encapricharon” y fue ungida candidata al distrito 5 de Hermosillo, pero como en el “Big Brother”, las reglas cambian y dejó esa candidatura para irse al Partido Verde como candidata al Senado.
Pero el entramado se complicó al grado de que esa candidatura no se pudo consolidar y fue entonces que emigró al Partido del Trabajo con todo y la candidatura, para sin militancia y sin nada asumir ser su abanderada al Senado.
Con todo este chapulineo partidista la señora Celida López Cárdenas suma a su carriculum haber portado los colores del PAN, los de Morena, el del Partido Verde y ahora el del Partido del Trabajo, y los últimos tres en menos de dos semanas.
Y hablan de congruencia.

Otros Juglares:
–“Esta es una táctica preocupante e inaceptable por parte de un líder mundial en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento. Hemos publicado el artículo en cuestión y respaldamos nuestro trabajo de reportería y a los periodistas que van en pos de la información a donde sea que esta se encuentre”.
Respuesta emitida por el periódico “The New York Times” para el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que exhibió, en su conferencia mañanera, la carta cuestionario que el medio le envió por el reportaje que publicaron sobre el posible financiamiento del narco a su campaña del 2018 y donde también hizo públicos datos personales de la reportera encargada de llevar el caso.

Gracias por su atención, hasta el lunes si Dios quiere. ¡¡Salud!!

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