El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Cada cierto tiempo desde el gobierno de Sonora, nos recuerdan que el gobernador Alfonso Durazo viene promoviendo el Plan Sonora de Energía Sostenible, un plan que nació con muy buenas intenciones pero que se ha diluido derivado de algunas decisiones que lo afectaron en su idea original y por tanto se quedó en eso: ¡buenas intenciones!.
Este proyecto –ya lo hemos escrito varias veces—surgió bajo la idea de que teníamos litio y eso representaba encontrar la olla llena de oro al final del arcoíris; el litio nos generaba la expectativa de que Sonora sería inmensamente rico y el propio Alfonso Durazo se emocionó tanto que hasta promovió la creación de un organismo que fuera el regulador de todo lo concerniente a ese mineral.
Al litio le sumó la energía solar, con la ventaja de que en Sonora se estaba construyendo una granja solar de grandes proporciones y que estaba destinada a generar energía eléctrica para venderla a Baja California y con las ganancias obtenidas, entonces se subsidiaría el consumo doméstico de electricidad en los hogares sonorenses.
Igualmente se aprovechó la intención de inversionistas extranjeros para instalar una gran planta de licuefacción de gas en Guaymas, con tan buena suerte que pocos meses después se concretó un proyecto que venía desde el sexenio de Claudia Pavlovich de construir una mega planta en Puerto Libertad, superando casi en cinco veces la inversión proyectada para Guaymas, pero además con la ventaja de que iniciaría su construcción de inmediato.
Pero las cosas no siempre salen como se planean.
El primer revés lo vivió Alfonso Durazo cuando desde el gobierno federal se apoderaron de su proyecto de regular el litio y además de promover con éxito su nacionalización, a la par crearon un organismo, “LitioMX”, con todo el perfil diseñado por los especialistas de Alfonso Durazo, pero que le daba control al gobierno federal y lo único sonorense que tenía esa paraestatal era su director, quien por cierto hizo muy poco por fortalecerlo y todo quedó en crear burocracia.
Nacionalizar el litio implicó desplazar a empresas chinas que tenían más de una década explorando e investigando la manera de explotar los yacimientos de Sonora y con ello lo único que se ganó fue una demanda que está en proceso.
De la planta solar de Puerto Peñasco, es momento que no se termina y sigue estando improductiva, pero además no se cuentan con los recursos para el tendido eléctrico que permita interconectar Sonora con Baja California y por ello es que no se les ha vendido ni un solo kilowatt a los clientes de CFE en la península.
Respecto de las plantas de licuefacción de gas, solamente hay avances en la de Puerto Libertad donde se terminó la primera etapa de aplanamiento de tierras y por el momento no hay más avances ni se conoce fecha para iniciar la siguiente etapa. De la proyectada para Guaymas no se tiene avance alguno y es de pensar que iniciará en algún momento de los próximos tres años.
El Plan Sonora de Energías Sostenibles ha sido presentado en todo tipo de escenarios: en Egipto, Alemania, Taiwán, Canadá, Estados Unidos, Bélgica, lo conoce la representación diplomática acreditada en México; el gobernador Durazo Montaño lo trae bajo el brazo y lo saca en cuanto escenario tiene enfrente.
Pero aun así, los resultados que ofrece son magros. Por no decir, nulos.
Por ello es que cuando la diputada Amairany Peña Escalante se sube a la tribuna del Congreso de Sonora para asegurar que el Plan Sonora es el causante del mejoramiento de l competitividad de Hermosillo y Guaymas y luego asegurar que Sonora es la entidad líder en energías verdes y desarrollo económico sostenible, sería bueno que nos diera algunos ejemplos donde el gobierno de Sonora esté directamente involucrado.
Cierto es que Ayuntamientos como el de Hermosillo, por una decisión estratégica y planeada del presidente municipal, Antonio Astiazarán, se convirtió en pionero de energías limpias en el uso de vehículos, en la operación de motores para pozos de agua y promover los foros internacionales para ubicarse como la ciudad en México líder en la promoción y uso de ese tipo de recursos naturales, pero no se tienen noticias de que el en gobierno del estado se esté realizando un transición importante en ese tema; ninguna patrulla de la Fiscalía o de la Secretaría de Seguridad Pública funcionan con electricidad; no se conoce de algún edificio que genere energía eléctrica con paneles solares.
Es más, presupuestalmente no se aprecia indicio alguno de la intención de promover energías sostenibles como parte de una política pública de gran impacto y sumada a las tendencias mundiales.
Tampoco hay una prueba de que desde la promoción económica de Sonora se promueva la instalación de industrias de conductores, semiconductores, chips y microchips, ni siquiera cuando el nearshoring fue la moda se pudo concretar alguna inversión ligada al tema.
De igual manera cuando la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña aprovecha un foro consular para hablar del Plan Sonora de Energías Sostenibles, está cumpliendo con una instrucción de promover un proyecto estancado; lastimosamente el auditorio que la escuchó fue personal consular y sin mayor presencia de empresarios o inversionistas que puedan estar interesados en el tema.
El asunto es que no existen argumentos que permitan establecer un mínimo logro generado por el Plan Sonora de Energías Sostenibles, lo que sí se aprecia es un aparato de difusión que intenta darle carácter de éxito a algo que todavía no ofrece resultados tangibles a los sonorenses.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- El diputado del Partido del Trabajo, Óscar Ortiz Arvayo, leyó un extenso documento en el Congreso de Sonora con el cual rindió un homenaje al ex gobernador Samuel Ocaña García y la verdad es que es impresionante ver al paso del tiempo el impacto que tuvo la obra de Ocaña García en el desarrollo de Sonora,
El listado es enorme y representa un reto trascendente para gobiernos como el actual, que de pronto anuncian acciones que no ejecutan, informan de planes y obras que no inician e intentan posicionarse como un gobierno trasformador pero no lo pueden demostrar.
La figura de Samuel Ocaña es enorme y se agiganta por su gran humildad, debiera ser un modelo aspiracional para aquellos gobernantes que dicen admirarlo y seguir su ejemplo, pero que se conforman con ofrecer resultados pobres.
2.- La diputada de Morena, Ernestina Castro, en el marco del Día contra la Corrupción se subió a la tribuna del Congreso de Sonora para invitar a los ciudadanos, pero especialmente a los jóvenes a construir en conjunto un Sonora libre de corrupción.
La diputada Ernestina Castro, quien ya suma su tercer periodo legislativo consecutivo, es una de las diputadas que están inmersas en aquello que se llamó “La estafa legislativa”, un mecanismo que aprovecharon diputados de varios partidos políticos para utilizar un fondo de 800 millones de pesos, que terminó perdido y sin que se sepa a conciencia a dónde fueron a parar esos dineros.
Es paradójico, que la maestra Castro Valenzuela se pronuncie por aspectos como la trasparencia, cuando muy pronto estará votando a favor de desaparecer el Instituto Sonorense de Acceso a la Información (ISAF) y que hable de la necesidad de crear confianza en las instituciones de gobierno, cuando su partido y su gobierno viene destruyendo aquellas instituciones que los supervisaban y evaluaban sus resultados.
Pero no se puede esperar más, es lo que hay.
Otros Juglares:
–“Pondrá fin a los delitos cometidos por migrantes, detendremos el flujo ilegal de fentanilo y otras drogas peligrosas hacía nuestro país y volveremos a hacer que nuestro país sea seguro”.
Lo dijo Donald Trump al anunciar que nombró a Ronald Douglas Johnson (Ron Johnson), un ex militar y luego agente de Inteligencia de Estados Unidos, como su embajador en México.
Gracias por su atención, hasta el jueves si Dios quiere. ¡Salud!