Hace unos días, justo cuando Gilberto Gutiérrez Sánchez renunció a la dirigencia del PRI y Ernesto de Lucas Hopkins asumió un breve interinato, desde el Partido Acción Nacional salió si dirigente, Ernesto Munro Palacio a calificar el trabajo de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.
El dirigente del PAN no escatimó en los calificativos negativos para la Gobernadora, dijo que su gestión era: mediocre, autoritaria, corrupta, que va sin dirección dando tumbos y que es represiva; señaló que el gobierno va a en caída libre y que no ha podido controlar a los grupos internos que confluyen en su gobierno.
Fuertes calificativos de Munro Palacio, que no tuvieron respuesta de la nueva dirigencia del PRI, porque estaban ocupados tomándose fotos con personajes y organizando su propio evento.
Por eso es que la gobernadora Pavlovich Arellano aprovechó el evento del PRI, donde estaría rodeado de los suyos, para defender los logros de su gobierno, pero lo más importante para establecer que más allá de las expresiones y descalificaciones motivadas por intereses políticos, su integridad como persona y gobernante no es algo que se cuestione con tanta facilidad.
Con una actitud combativa, que había guardado en los dos años pasados, Pavlovich Arellano logró encender los ánimos de los priístas, pero también fue muy clara en torno a quienes la descalifican y las calumnian.
Hubo muchos en la sede del PRI que no entendieron el motivo para un discurso como el emitido por la Gobernadora; en realidad debió salir a defenderse de los dichos del dirigente del PAN y para rematar todavía lanzó el reto para aquellos que tienen críticas y señalamientos de corrupción, a ellos les aconsejó que acudan a las instancias judiciales a presentar la denuncia.
Entiendo que puede ser fácil para un dirigente de Partido, como Ernesto Munro irse de la lengua, lo difícil debe ser allegarse pruebas, documentos y testimoniales que puedan darle sustento a sus dichos.
La gobernadora Pavlovich Arellano, por su parte, fue muy clara y sin hacer mención de su descalificador, supo dejar en claro que no va a permitir que ese tipo de expresiones, dichas a la ligera, se queden sin respuesta.
Para sus críticos, pero también como un llamado de atención al PRI, partido obligado a mostrarse con más capacidad de reacción ante las expresiones descalificadoras contra Claudia Pavlovich; la Gobernadora demostró que no necesita bules para nadar y que al momento de responder a sus detractores tiene argumentos para hacerlo y no va a permitir que la quieran enlodar con expresiones sin más sustento que la palabra de quien las dice.
El Pato y sus escopetas
Ernesto de Lucas Hopkins sacó de la chistera un discurso de esos que pretenden ser combativos, que buscan enardecer a un auditorio, pero que terminan por parecer soberbios y plagados de expresiones fáciles.
Porque más allá de que, como todo Partido, el PRI quiera recuperar lo perdido en la elección pasada, lo primero que debe hacer es convencer a la sociedad de que en realidad han entendido la lección y en este punto no está claro que eso sea un hecho.
Los priístas gritan a los cuatro vientos que el resultado electoral les dejó un mensaje muy claro de desprecio por parte de la sociedad, por ello es que deben recuperar la confianza ciudadana y al hacerlo volverán a ser competitivos electoralmente.
La verdad es que Ernesto de Lucas no solamente debe recuperar la confianza de la sociedad, también debe mostrar que los gobiernos de Morena, como partido con mayoría en el Congreso de Sonora y gobernando los principales Ayuntamientos de Sonora, no son ni hacen lo que ofrecieron.
El problema es que esa oportunidad de mostrarse como un verdadero revolucionario ya la tuvo “El Pato” de Lucas y no la uso en el Cabildo de Hermosillo; ahí guardó silencio cómplice de las acciones de Célida López; contrario a lo que ahora pregona, como regidor fue solamente institucional y nada de revolucionario.
Otros Juglares:
–“Yo veo una situación dramática en la que va a perder el pueblo…Lo veo en caída libre, quisiera estar equivocado. Este gobierno va sin dirección, dando tumbos, a lo mejor con sugerencias de sus equipos, porque todos sabemos que no es un solo equipo, que hay enfrentamientos y una división interna y muchas opiniones diversas y ella no tiene la capacidad para conducir”.
Lo dijo el dirigente del PAN, Ernesto Munro Palacio, en una crítica que lanzó en contra de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano y por lo cual ella retó a sus críticos a presentar las denuncias penales ante las instancias judiciales.
Gracias por su atención, hasta el martes si Dios quiere. ¡¡Salud!!
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