Por Daniel Sánchez Dórame
SAN LUIS RÍO COLORADO, 10 de Marzo.- Grupos de la delincuencia organizada dedicados al tráfico de buches de totoaba, aprovecharon los disturbios generados por la inconformidad de los pescadores ante la veda que impuso SEMARNAT a la captura de la curvina golfina en el Golfo de Santa Clara, para salir hacia alta mar y capturar la especie protegida que es considerada como un afrodisíaco y que se cotiza en el mercado asiático más caro que la cocaína, para salir a realizar la pesca ilegal, poniendo en riesgo de extinguir a la Vaquita Marina.
En entrevista exclusiva para Excélsior, un pescador sonorense que pidió el anonimato por temor a represalias, lamentó que mientras los pescadores honrados están impedidos de salir a trabajar por disposición de la autoridad, criminales al servicio del Cartel del Pacífico o de Sinaloa que controlan este trafico ilegal, infiltraron las protestas pacíficas para generar violencia y distraer a la fuerza pública para poder salir a pescar y tirar sus redes de enmalle o agalleras, sin considerar el riesgo de que pudiera quedar atrapado alguno de los 30 catáceos endémicos que también se les conocen como «cochitos», especie que se encuentra al borde de la extinción.
«Debe quedar claro que quieres generaron las manifestaciones violentas son traficantes de totoaba, porque quienes nos dedicamos a pescar curvinas respetamos a la naturaleza porque dependemos de su equilibrio para nuestro sustento familiar, pero en el año hay solo cuatro mareas buenas para pescar y ya han pasado dos en vano, necesitamos aprovechar las próximas dos mareas sino cientos de familia quedarán sin ingresos, urge que nos atiendan el Gobierno agilizando el trámite al manifiesto de impacto ambiental», declaró el líder pesquero.
Los días previos a las manifestaciones, uno de los detonantes de la violencia fue el decomiso de 17 kilos de buches o vejigas natatorias de totoabas en un retén militar de la región, cargamento valuado en más de un millón de dólares en el mercado asiático; en México el kilo de buche de totoaba cuesta ocho mil dólares; cruzando la frontera en los Barrios Chinos de ciudades en California, Estados Unidos, se cotiza hasta en 16 mil dólares; mientras que en China donde se prepara en sopa y se le considera un manjar afrodisíaco alcanza el precio máximo de 60 mil dólares, más caro que el clorhidrato de cocaína a pesar que es un tráfico que significa menores sanciones penales y económicas para los grupos del crimen organizado.
El pasado miércoles, un grupo de pescadores de curvina azuzados por traficantes de totoaba iniciaron violentos disturbios para manifestarse en contra de la veda, resultando cuatro inspectores de PROFEPA con lesiones por golpes, 28 funcionarios federales de Semarnat, Conapesca y Conanp agredidos, 15 vehículos oficiales incendiados y oficinas públicas saqueadas, hasta el momento no se reportan personas detenidas aunque el Gobierno de la República presentó denuncias penales contra quienes resulten responsables de los hechos.
Mientras los disturbios se daban en el puerto de Santa Clara, la Secretaría de Marina descubrió en aguas del golfo cuatro embarcaciones de pesca ilegal, 30 artes de pesca, 34 totoabas completas, 24 buches y se pusieron a disposición del Ministerio Público Federal a dos sospechosos, lamentablemente en las redes encontraron 22 lobos marinos y dos tiburones espina muertos porque de quedaron atrapados en los chinchorros.
Jorge Carlos Flores MONGE, delegado de PROFEPA en Sonora reconoció que los disturbios fueron provocados por presuntos infiltrados al servicio de los pescadores del pez totoaba.
