Los Ángeles. Garry Marshall reinventó el cuento de la Cenicienta poniendo a Julia Roberts en la piel de una prostituta que acaba enamorando al guapo multimillonario Richard Gere. Mujer bonita convirtió de la noche a la mañana a la actriz en «novia de América» y en estos más de 25 años se ha consagrado como uno de los grandes clásicos de la comedia romántica.
Hollywood llora hoy al cineasta, que falleció en la tarde del martes debido a las complicaciones de una neumonía. Según confirmó a dpa su portavoz, Michelle Bega, antes había sufrido un ictus por el que se encontraba ingresado en un hospital de California. Tenía 81 años.
Activo hasta el final, Marshall estrenó en abril Mother’s Day, una comedia coral que sigue las vidas de diferentes madres y contó con un reparto estelar: Jennifer Aniston, Kate Hudson, Julia Roberts, Jennifer Garner, Jason Sudeikis, Timothy Olyphant y Hector Elizondo.
El elenco de la comedia romántica Happy New Year también parecía la lista de invitados de una fiesta de famosos: Halle Berry, Jessica Biel, Michelle Pfeiffer, Hilary Swank, Robert De Niro, Zac Efron, Ashton Kutcher, Til Schweiger y el cantante Jon Bon Jovi. La película, enmarcada en la última noche del año en Nueva York, era también un homenaje a su ciudad natal: el Bronx.
Antes de Mujer bonita, el guionista, cineasta y productor Marshall era conocido en el sector como el «rey del culebrón». En los años 70 coprodujo y escribió varios episodios de la exitosa serie de televisión La extraña pareja, pero su salto a la gran pantalla no lo dio hasta cumplidos los 50 años, con la comedia Young Doctors in Love.
Tres años más tarde, fichó a Tom Hanks convirtiéndolo en un yuppie que de pronto ha de cuidar de su padre en Nada en común, mientras que en la comedia Un mar de líos (también conocida como Hombre nuevo, vida nueva) transformó a Goldie Hawn en una millonaria que pierde la memoria. Más tarde, dirigió a Bette Midler y Barbara Hershey en el drama Eternamente amigas.
Tras Mujer bonita, Marshall se especializó en los finales felices. En Frankie y Johnny juntó a Al Pacino y Michelle Pfeiffer, mientras que en Novia a la fuga volvió a trabajar con Julia Roberts y Richard Gere. Después llegaron las dos entretenidas entregas de Princesa por sorpresa, con las que se ganó al público adolescente, y Mamá a la fuerza, con Kate Hudson.
En el drama familiar Lo dice Georgia (Las reglas de Georgia), Jane Fonda tenía que lidiar con una rebelde adolescente a la que interpretaba Lindsay Lohan, y en «Historias de San Valentín» volvía a reunir a otro estelar reparto con Jennifer Garner, Jessica Biel, Bradley Cooper, Anne Hathaway, Ashton Kutcher, Julia Roberts y la cantante Taylor Swift, entre otros.
Como actor amateur, Marshall interpretó a menudo pequeños papeles ante las cámaras. Así, por ejemplo, trabajó enJumpin Jack Flash a las órdenes de su hermana Penny Marshall (Big). Estaba casado desde 1963 y tanto su esposa Barbara como sus tres hijos aparecían frecuentemente en sus filmes con pequeños papeles.
Su hijo Scott también es cineasta, mientras que junto a su hija Kathleen Marshall dirigía un pequeño teatro en Burbank, cerca de los grandes estudios de Hollywood. El cineasta, que se definía como «adicto al teatro», acogió en ese escenario tanto a viejos amigos como a jóvenes talentos.
(Dpa)