El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Ha sido tan obvio que pocos, creo que nadie, ha comentado el papel determinante que juega el gobernador Alfonso Durazo en la conformación de las fórmulas electorales al senado, tanto la de Morena como la más reciente del Partido del Trabajo, pero es en este último caso donde recurrió al “dedazo” para salvar el conflicto momentáneo en el cual se sumieron.
Vamos por partes, como diría Jack:
El anuncio de postular a una segunda fórmula al senado de la República metió en un brete a los estrategas electorales en Sonora: no estaban preparados y jamás trabajaron para tener listos a los personajes que iban a competir; por ello fue la necesidad de sacarse de la manga a Celida López y Omar del Valle, ambos ya enfilados por candidaturas a diputaciones federales.
Y sin darle ningún viso de democracia, de pronto ambos personajes se convirtieron en candidatos del Partido Verde Ecologista de México: no se consultó a la militancia, tampoco se armó una asamblea partidista para elegirlos; simplemente se les designó y ya.
Un “dedazo” en toda la extensión de la palabra.
Sin embargo, todo se complicó porque el delegado del PVEM, Sergio Augusto López Ramírez habría operado con su dirigencia nacional para terminar vetando a Omar del Valle Colosio y luego de una semana de escarceos, donde hubo de todo, desde intentos de chantajes, amagos, recriminaciones y desacuerdos, se cayó la candidatura de Omar del Valle, pero también se acabó el romance con el Partido Verde.
Y entonces, en una situación de emergencia, el propio gobernador Durazo Montaño volvió a utilizar el dedo de “gran elector” para designar a Froylán Gámez, quien ocupaba la dirección del Isssteson, como el nuevo candidato, pero ya no con el Verde, ahora utilizando las siglas del Partido del Trabajo.
Y otra vez, sin consultar a la militancia, sin asamblea partidista, sin cubrir las mínimas formas legales, volvieron a crear de la nada una candidatura al senado, con el poder del dedo. Es así como Célida López que no tiene militancia en el PT, va de nuevo como primera de la fórmula y como compañero lleva a Froylán Gámez, quien había dicho que seguiría la instrucción del gobernador de no aspirar a candidatura alguna.
Pero como son políticos “Chimoltrufios”, que lo mismo dicen una cosa y luego otra; Froylán Gámez no tuvo empacho en acatar la instrucción de salir al rescate y “sacrificarse” para ser un candidato que va al matadero electoral. Porque es evidente que los números y las matemáticas electorales no alcanzan para llevarlos a ser la primera minoría y él es el más descobijado.
Ahora, aquí lo que destaca es el papel del gobernador Alfonso Durazo, quien en varias ocasiones se comprometió a no meterse en el proceso electoral y respetar las decisiones que tomen los partidos para designar candidatos, incluso a no utilizar recursos presupuestales para financiar esos proyectos políticos.
Pero es innegable que todas estas decisiones de subir y bajar candidatos, de cambiar de siglas partidistas y de armar candidaturas, la mano de Alfonso Durazo es notoria y hasta visible, lo cual lo convierte en un actor central en estas definiciones y rompe su promesa de ser imparcial y mantenerse alejado del proceso electoral.
Y si con esta facilidad incumplió su palabra, no existen razones para creer que no va a utilizar dinero del presupuesto estatal para avituallar a Celida López y Froylán Gámez.
Todo esto nos comprueba que los partidos satélites como el PVEM y el PT, son simples comparsas y paleros que se prestan para todo; que el gobernador Alfonso Durazo anda distraído en temas electorales en lugar de atender los complejos de Sonora; que Celida López y Froylán Gámez son piezas sacrificables en el ajedrez político y que a ellos no les importa prestarse a esa farsa.
Y lo peor de todo, es que luego de exhibir estas prácticas antidemocráticas y contrarios al discurso gubernamental, a pesar de todo eso no les va a alcanzar para ganar la primera minoría y hasta ponen en riesgo la primera mayoría.
Así la democracia de la Cuarta Trasformación.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Y ya que estamos con la intromisión del gobierno del estado en la campaña electoral que está por iniciar; hay que retomar la “embichada” que le dio el periodista Jorge Morales Borbón a Felipe Sesma Quibrera, funcionario de la Secretaría de Economía, con nivel de director general, que en lugar de trabajar anda de operador electoral para Morena.
La investigación de Morales Borbón descubrió que Sesma Quibrera utiliza los recursos del gobierno del estado (vehículo) y en lugar de cumplir con su horario laboral dedica ese tiempo para andar de promotor de Morena y reunirse con candidatos como María Dolores del Río.
Si es verdad que Alfonso Durazo no va a permitir que le den “pellizquitos” a los recursos públicos para desviarlos a campañas electorales, aquí tiene un buen caso para ejemplificar y poner orden.
Pero mientras que lo hace o no, el PAN decidió retomar el caso y presentó una denuncia contra Felipe Sesma Quibrera por delitos electorales. Por andar con las calenturas electorales puede perder la chamba y hasta caer a la cárcel.
2.- Tal y como lo informamos ayer, se comprobó que el gobierno federal determinó que los 11 mil millones de pesos asignados originalmente para el mantenimiento del sistema de carreteras libres ya no sean operados por la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones y Trasportes (SICT).
Ese recurso ahora será operado directamente por la SEDENA, es decir que serán soldados los que van a mandar bachear carreteras, quitar maleza, limpiar camellos, señalizar y hasta pintar la raya de en medio.
Esto presupone una nueva distracción para el Ejército, pero también es una tarea más que se les asigna bajo la consigna que ese dinero se manejará de manera opaca y con la posibilidad de que su destino real se oculte bajo el argumento de “seguridad nacional”, como ha pasado en otros proyectos que implicaron cifras de inversión millonaria.
Por lo pronto hay que tener cuidado de no atropellar a un soldado que ande desbrozando maleza en una carretera.
3.- A sabiendas de que presentar una denuncia en Estados Unidos, incluye citar a declarar a las fuentes que revelan la información, el presidente López Obrador se ha negado a presentar en aquel país una denuncia contra el periodista y los medios que publicaron la información donde hacen referencia que en la campaña del 2006, personas muy cercanas a él recibieron cifras millonarias de dinero proveniente del crimen organizado.
Esta información derivó en una intensa campaña en redes sociales que se multiplicó y posicionó casi por 15 días la etiqueta “Narcopresidente”, al tiempo que derivó en otras etiquetas como “NarcocandidataClaudia” y NarcoMorena”.
Y si bien en Estados Unidos no van a denunciar, la señora Claudia Sheinbaum Pardo anunció que en México, su partido, Morena, alista una denuncia ante el Instituto Nacional Electoral (INE) por la campaña en redes sociales contra el presidente y contra ella misma.
Apenas hace bien, al final de cuentas aquí en México no se va a investigar más allá de la denuncia y en ese sentido tanto la señora Sheinbaum como el propio Presidente, están a buen resguardo.
Otros Juglares:
–“Lo que recibía Andrés Manuel López Obrador (@lopezobrador_) en campaña, no eran sobres amarillos, eran maletas. Tú no vas a meter millones de pesos en sobres amarillos. ¡no caben!”.
Lo dijo Carlos Navarrete, quien como ex dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y compañero de López Obrador en las campañas presidenciales de 2006 y de 2012, argumenta que ese dinero llegaba por doquier a quien fuera el abanderado perredista.
Gracias por su atención, hasta el jueves si Dios quiere. ¡Salud!
