El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

Hay un dicho muy sonorense que reza: no hay que montar los becerros porque los hacen pandos, aplica a plenitud al dirigente del PAN, Ricardo Anaya Cortés, quien antes que nadie salió festinar triunfos electorales sin mayores argumentos que solamente su palabra.

El domingo muy temprano, “El Cerillo” Anaya gritó a voz en cuello que su partido, el PAN, había ganado en tres de las cuatro elecciones.

El Dirigente Panista desestimó la aplastante derrota en el Estado de México, donde su partido se “hundió” hasta el cuarto lugar de las preferencias electorales y donde su candidata, Josefina Vázquez Mota, quien inició la contienda en el primer lugar de las preferencias electorales, simplemente se desfondó.

En lugar de eso, daba por sentados triunfos en Nayarit, Veracruz y Coahuila; y si bien su partido ganó la elección nayarita y la veracruzana, todo indica que en la tierra de los Moreira, el PAN terminó mordiendo el polvo, por muy poquito, pero fue derrotado.

Eso tiene repercusiones dentro del PAN.

De entrada, mientras cantaba triunfos sin sustento, Ricardo Anaya también se envalentonaba para clamar que iba directo a ganar la Presidencia de la República y seguramente en su cabeza solamente aparecía su nombre como el próximo mandatario.

Pero resulta que la arrastrada que le dio PRI, Morena y PRD en el Estado de México, la cual quería ignorar y hasta pretendía tapar con los otros triunfos, desnudo a una dirigencia que se “robó” los spots de su candidata para la autopromoción del “Cerillo”.

No solamente eso, la aparente derrota en Coahuila también exhibió a un dirigente nacional desinformado, porque a final de cuentas ellos tienen todas las actas de la elección y sabían perfectamente el resultado, no obstante pretendió sorprender con una proclama de victoria sin mayor sustento.

Por supuesto que la derrota panista mereció un serio reclamo de Margarita Zavala quien no dudó en acusar a Ricardo Anaya y a todo su equipo –incluido “nuestro” Damián Zepeda—de festinar en el vacío, de ser una dirigencia enfocada solamente en la promoción personal, de dejar a su suerte a su candidata en el Estado de México y quedar en la tercera posición electoral de acuerdo a la elección, superados en el número de votos totales tanto por el PRI como por Morena.

En ese contexto, no hubo un avance del PAN, porque a pesar de ganar Nayarit y Veracruz, el número de votos que obtuvo lo deja en una tercera posición y establece que la elección del 2018 estará polarizada en dos actores principales: el Candidato del PRI y Andrés Manuel López Obrador con Morena.

Por eso, las derrotas en el Estado de México y Coahuila, bien pueden convertirse en una pesada losa que cargue en sus espaldas Ricardo Anaya y de estar pensando en darle forma a un equipo que le empiece a construir la candidatura, ahora debe preocuparse por capear el temporal que se le viene encima.

Por supuesto que la derrota incide directamente en las aspiraciones de Anaya Cortés y da oportunidad para que Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle asuman una actitud más crítica contra él y la forma como desde la dirigencia pretende construir una candidatura presidencial que no se mide en el tamaño de las mentiras y a la que no le importa hacer el ridículo con algarabías de victoria, cuando realmente salió derrotado.

Más triste el papel de algunos dirigentes panistas, como David Galván que elogiaron las mentiras de su líder nacional en una acción servil, de aplauso fácil y más parecidas a las usanzas del PRI que a las de los hombres y mujeres de honor que levantaron al PAN.

Ocho años de impotencia y dolor

Con toda honestidad debo confesar que no esperaba la cantidad de personas que se reunieron para conmemorar el octavo aniversario del incendio en la guardería ABC y las 49 vidas infantiles que ahí se perdieron, además de los cientos de heridos que todavía siguen en tratamiento; lo que me deja esa concentración de personas es que el dolor y la impotencia están tan vivos hoy, como hace ocho años.

No solamente se trata de una manifestación a donde acuden familiares, en realidad es una congregación de hermosillenses que no olvidan la tragedia, son ciudadanos que se solidarizan con sus iguales, porque la tragedia del 5 de junio del 2009 dejó una profunda marca en los habitantes de esta ciudad.

Pero esa solidaridad que manifiestan los hermosillenses, no solamente es por el dolor de la pérdida de esos angelitos, también es una manifestación solidaria ante la impotencia de ver que la impunidad está tan vigente ahora, como en los días posteriores a la tragedia.

No se puede aceptar por ningún motivo que la muerte de todos los niños y niñas siga sin merecer una investigación convincente, que establezca con claridad los hechos, como inició el fuego, quién fue responsable y por lo tanto que se le castigue.

Las autoridades, en lugar de castigar a los responsables buscaron “chivos expiatorios”, inventaron culpables con base a interpretaciones legaloides de reglamentos y códigos, se fueron por la ruta fácil, pero jamás tocaron a los poderosos, a los dueños, a los políticos cuya irresponsabilidad y falta de supervisión fue el factor detonante de todo aquello que nunca debió pasar.

Con la manifestación de ayer y los miles de personas que salieron a marchar, queda claro lo hondo que caló esa tragedia, como nos marcó socialmente y es un punto de inflexión en la historia de Hermosillo, Sonora y México.

El PAN también juega sus cartas

Apenas el alcalde de San Luis Río Colorado, Enrique Reyna Celaya fue exhibido a nivel nacional por andar embargando predios donde viven familias en condición precaria, las acciones de defensa de inmediato se activaron.

La primera en salir a defenderlo fue la diputada Célida López, quien no dudó en llamar mentirosa y vendida a la periodista Denise Dresser, quien fue la presentadora del reportaje en Televisa. Curiosamente esta misma diputada había presentado una propuesta de ley para proteger periodistas que son amenazados.

Pero lo mejor fue cuando los alcaldes,  de Nogales, Cuauhtémoc Galindo y el de Guaymas, Lorenzo de Cima emergieron para cuestionar a la FAS; Temo, señalando que Odracir Espinoza no da seguimiento a las demandas presentadas en contra del ex alcalde nogalense, Ramón Guzmán; y Lorenzo, para acusar al ex alcalde de Guaymas, Otto Claussen de actos de corrupción.

Fue una partida bien jugada por parte del PAN, aunque en el caso del gobierno actual, creo se preocuparían solamente por Otto Claussen, porque en el caso de Ramón Guzmán hasta les conviene que vaya un tiempo a la cárcel, no solamente para que pague sus actos de corrupción, también por traidor.

Ahora, esa defensa tan enconada solamente manifiesta lo importante que es Enrique Reyna para su partido y la dirigencia actual, por algo será.

Otros Juglares:

–“Nos robaron la elección de la manera más burda. Estamos pensando en hacer una gran concentración, pero gran, gran concentración, nunca vista en todo el Estado. Lo que te hicieron a ti nos lo hicieron a nosotros en todo el Estado.

“Ejemplo concreto: 111 votos en Acuña, cuando hicieron una encuesta, iba en primer lugar, pero de a madre; y el PRI, 5 mil y feria, cuando iba en tercer lugar el PRI. Es lo más burdo que he visto en mi vida, son unos hijos de la chingada. Hagamos una gran concentración, pero organicémonos todos los que fuimos asaltados por el puto tirano del Gobernador y su bola de secuaces”.

Expresiones de Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila y candidato del Partido Joven a una diputación local, que acusa al PRI y a su hermano, el gobernador actual, Rubén Moreira de haber robado la elección. Como dicen por ahí, le crecieron los enanos y lo superaron en mapacherías.

Gracias por su atención, hasta el miércoles si Dios quiere. ¡¡Salud!!

Pd.- Nos puede escuchar a través de la señal de Radio Sonora (94.7 FM) de lunes a viernes, en horario de 13:00 a 15:00 horas, en la Segunda Emisión de Noticias.

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