El juglar de la Red

 

Por Rafael Cano Franco

El debate entre candidatos al Senado de la República por Sonora, que organizó el Instituto Nacional Electoral, no solamente fue confuso para los ciudadanos, los propios candidatos –todos—se vieron dudosos en el manejo de tiempos y uso de la voz, eso  los hizo ver inseguros y con un manejo de los tiempos que ninguno supo administrar.

El espacio no alcanza para atender de manera puntual todas las propuestas y participaciones que tuvieron quienes contienden por el Senado de la República, por ello y de manera muy personal le doy mis consideraciones sobre lo que se pudo apreciar de quienes aspiran a ser senadores.

La candidata de Morena Lilly Téllez no defraudó, su presentación fue muy apegada al estilo periodístico que la caracteriza; sin embargo en materia de propuestas no profundizó a detalle y buena parte del debate lo utilizó para cuestionar a Antonio Astiazarán, dejando la impresión que ese era el rival a vencer.

Sin embargo, cuando fustigó al gobierno de Sonora por el combate a la corrupción y a los “padrecistas”, se le olvidó que un buen segmento de ex funcionarios que participaron con Guillermo Padrés ahora están en Morena y ese detalle fue algo que “Maloro” y Sylvana no dejaron pasar, acusando que ahora el jefe de Morena es Guillermo Padrés, desde la cárcel.

Otro detalle es como menospreció a la gente con menos nivel educativo al señalar que a mayor grado de estudios, más simpatizantes de López Obrador y a más ignorancia más respaldo al PRI. Uno pensaría que Morena lucha por los pobres y es ahí donde tiene su mayor respaldo popular, pero la Candidata no lo visualiza de la misma manera.

Alfonso Durazo cedió buena parte del tiempo que le correspondía a Lilly Téllez, pero en su participación se centró en señalar que la corrupción es el principal problema del país, señalando de manera reiterada que Andrés Manuel López Obrador es la solución a los problemas de México.

Dado el nivel de enfrentamiento que ha mostrado con Manlio Fabio Beltrones, se esperaba un ataque más incisivo contra Sylvana Beltrones, pero en lugar de eso tejió sobre generalidades y no le hizo un señalamiento concreto.

Dejó la impresión de que tiene tanta seguridad que el Senado no es su destino final, que dejó brillar a Lilly Téllez.

Leticia Cuesta, la candidata de Movimiento Ciudadano en fórmula con el PAN, me dejó una sensación de insatisfacción; en primera instancia fue endeble en sus ataques a “Maloro” y Sylvana, los candidatos del PRI, pero también porque le faltó señalar que López Obrador calificó como “secuestro” de los ciudadanos pretender tener participación en el nombramiento del Fiscal Federal; a ella más que a cualquier otro candidato le tocaba abordar ese tema, pero lo olvidó.

Sus intentos para mostrarse como una ciudadana que conoce los problemas comunes que todos padecemos, fueron insuficientes porque ella es una mujer preparada académicamente y en lugar de perfilar esa imagen terminó por desdibujarse.

El Candidato del PAN, Toño Astiazarán, llegó un momento que me dio pena ajena. Ante la andanada que Lilly Téllez le soltó, no tuvo capacidad de respuesta y en lugar de eso pidió en más de una ocasión que los ataques fueran para los candidatos del PRI y no para su persona.

Esa petición dio pie a dos respuestas contundentes.

Por un lado Lilly Téllez quien le dijo que si él no tenía valor para cuestionarlos directamente, no le estuviera diciendo que ella lo hiciera.

Por el otro Sylvana Beltrones, quien dijo sentir pena ante un candidato que estaba pidiendo a gritos a una candidata que se lanzara a atacar a otros candidatos.

La verdad es que el ataque constante de Lilly Téllez contra Toño Astiazarán terminó por sacarlo de concentración y lo llevó a un rincón de donde ya no pudo salir; eso permitió que Sylvana Beltrones y “Maloro” Acosta estuvieran muy cómodos y eso les dio oportunidad de centrarse en sus propuestas no salir muy despostillados.

Manuel Ignacio “Maloro” Acosta llegó como la víctima de los otros candidatos, por la posición que ocupa con Sylvana Beltrones en las encuestas, pero al final de cuentas no fue herido de muerte, si acaso algunos raspones intrascendentes.

“Maloro” era el más vulnerable de los candidatos al Senado, pero supo responder los ataques con precisión, sin asumirlos como personales, al mismo tiempo que supo contrarrestar en temas como la educación, donde fustigó a Morena por querer cancelar la Reforma Educativa.

El tema más sensible para “El Maloro” Acosta era la inseguridad pública, pero al final de cuentas supo argumentar a su favor y pudo esquivar una andanada en su contra que parecía lo iba a clavar en principio, sin embargo capeó el temporal de manera inteligente y no se enganchó.

Llegó como víctima al matadero y salió vivito y coleando.

Sylvana Beltrones me mostró un rostro que no le conocía; no solamente se le vio preparada y argumentativa; supo ser irónica en sus respuestas, no dejó pasar ningún ataque y cuando debió contraatacar lo hizo con contundencia al grado que marcó el debate.

En diversas ocasiones Letty Cuesta le cuestionó su residencia en Sonora y ante eso sacó una frase apabullante, la dijo luego de enumerar una serie de gestiones que hizo como Diputada Federal y el trabajo realizado en organizaciones; cuando se le acababa el tiempo soltó una sentencia contundente y elegante: –“A mí se me va a acabar el tiempo para decirte lo que he hecho por Sonora, a ti te va a sobrar”.

Para quienes nunca hemos trabado un diálogo con Sylvana Beltrones, fue una grata impresión y mostró una faceta de mujer enterada, preparada, conocedora y

En términos generales:

Lilly Téllez me dio la impresión de estar entrevistando en una mesa de análisis, como si el debate fuera el programa “Tercer Grado”.

Alfonso Durazo pasó inadvertido y cedió a su Compañera el protagonismo.

Letty Cuesta dejó pasar una gran oportunidad para mostrar su potencial y conocimiento.

Toño Astiazarán resultó vapuleado y no estaba preparado para un ataque insistente.

“Maloro” Acosta llegó como el negro al que todos le iban a tirar, pero resulta que supo capotear todo y salvo algunos raspones, salió intacto.

Sylvana Beltrones fue una excelente revelación, al grado que por actitudes y respuestas, en algunos momentos vi reflejado en ella a Manlio Beltrones.

Con base en todo lo anterior debo señalar que Sylvana Beltrones y “Maloro” Acosta fueron quienes ganaron el debate. Se suponía que al ser los primeros en las encuestas, los otros candidatos se lanzarían en contra de ellos, pero cuando se vieron atacados supieron responder y a la hora de proponer fueron quienes abundaron en mayor medida.

En términos generales no se vieron mal, por el contrario dieron respuestas puntuales y conservaron su posición.

Lilly Téllez con más apoyo de Alfonso Durazo estuvo cerca, ganó en cuestionamiento periodístico y dejó en claro que como Candidata es muy buena periodista.

Toño Astiazarán y Letty Cuesta quedaron a deber.

En cuanto al trabajo realizado por los moderados Sergio Valle Padrés y Gabriela Medina, ambos impecables. De Sergio nunca se pone en duda su capacidad de conducción y las tablas para esos menesteres; Gaby Medina fue una agradable sorpresa y un trabajo de gran calidad.

Mis respeto para ambos colegas quienes a pesar del formato tan complicado, supieron darle fluidez a la participación de los candidatos.

Otros Juglares:

–“Es una pena que un candidato (Toño Astiazarán) le esté exigiendo a una candidata (Lilly Téllez) que ataque a otros candidatos”, lo dijo Sylvana Beltrones Sánchez durante el debate y en respuesta a candidato del PAN, Antonio Astiazarán quien insistentemente pidió en varias ocasiones que los ataques dirigidos a su persona por parte de la candidata de Morena, Lilly Téllez, se los dirigiera a Sylvana Beltrones y “Maloro” Acosta.

Gracias por su atención, hasta el viernes si Dios quiere. ¡¡Salud!!

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