El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Chihuahua y Sonora necesitan una nueva carretera, una que acorte los tiempos de traslado desde el puerto de Guaymas hasta la capital del vecino estado, Chihuahua, para realizarla requieren una inversión de 13 mil millones de pesos –que va a terminar siendo mucho más–, pero entre las dos entidades no tienen los recursos para invertir.
Lo anterior obliga al gobernador Alfonso Durazo y a la gobernadora Maru Campos a recurrir a una gestión importante ante el gobierno federal; ellos estiman que en tres años podría estar terminada esa rúa. El asunto es que para este 2022 ni Sonora ni Chihuahua tienen el recurso para iniciar la inversión.
Un ejercicio de matemáticas básicas indica que anualmente se requieren de 4 mil 333 millones de pesos aportados por ambos gobiernos, pero esa cifra es un duro golpe para las finanzas de ambos estados.
El gobierno federal, por su parte, determinó subsidiar al cien por ciento l IEPS que se aplica a las gasolinas –había retirado el subsidio en las fronteras norte y sur, pero las airadas reacciones por ese “gasolinazo” lo obligó dar marcha atrás–, el subsidio representa un gasto diario de 10 mil millones de pesos.
Es decir, con dos días de subsidio a las gasolinas se podría construir una autopista entre Chihuahua y Guaymas; pero es evidente que las prioridades del gobierno federal no van en el mismo sentido que las de los estados.
Los gobernadores no se atreven a reclamar, menos los que salieron de Morena, están maniatados y temerosos de “caer de la gracia” del Presidente, por ello es que se ven obligados a mendigar recursos.
El gobierno federal no solamente es tacaño con los recursos que aporta a los estados, también es desconfiado y receloso. Bajo la consigna de que la corrupción está en todos lados, incluso en los gobiernos de Morena en los estados, el gobierno federal centraliza todo.
No solamente se trata de que desde el centro del país manejan el dinero público, también es que allá se definen las empresas constructoras, se realizan las licitaciones –cuando las llegan a hacer—asignan las partidas presupuestales y pagan.
El gobierno federal es una entidad que tiene recursos públicos en abundancia; los gobiernos de los estados viven en la inopia, su pobreza los obliga a tener que ir con las manos extendidas a pedir lo que por derecho y necesidad les corresponde.
Con las inversiones en las obras de infraestructura como el Aeropuerto de Santa Lucía, que a pesar de no usarse costó 110 mil millones de pesos y sigue sin terminarse; la fastuosa obra del Tren Maya cuya proyección original era de 120 mil millones de pesos pero que se incrementó hasta 230 mil millones de pesos por los cambios de rutas y mecanismos de vías y la construcción de la refinería de “Dos Bocas”, cuyo costo original era de 8 mil 900 millones de dólares, pero ya va en 12 mil 500 millones de dólares, en pesos eso significa poco más de 250 mil millones de pesos.
En esas tres grandes obras el gobierno federal aplica inversiones que en conjunto suman 590 mil millones de pesos, con esa cifra se podrían construir 450 autopistas como las que ahora gestionan los gobiernos de Sonora y Chihuahua.
En Pemex y CFE, el gobierno federal invertirá el 53.6 por ciento del presupuesto de inversión pública de este 2022, esto significa en pesos una inversión de 497 mil 749 millones pesos; por esas inversiones, que prácticamente se convierten en aportaciones a barriles sin fondo es que los gobiernos estatales están condenados a mendigar dinero.
Los programas sociales, convertidos en un mar de corrupción, son otros de los “chupa sangre” a los gobiernos estatales; “Sembrando Vida” tiene presupuestados 29 mil 903 millones de pesos; el programa de apoyos a las personas de 65 años o más tiene un presupuesto de 238 mil millones de pesos.
Con esas cifras que el gobierno federal maneja, queda claro que 13 mil de millones de pesos para construir una carretera de cuatro carriles con una extensión de 700 kilómetros, debería ser una bicoca y la gobernadora Campos y el gobernador Durazo no debieran tener problemas para lograr el apoyo.
Pero está visto que el gobierno federal es un tacaño al que solo le importan los proyectos que el Presidente promueve.
Y si así les va a los gobiernos estatales, ya de los municipales ni hablamos.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que a su reforma energética no le iba a cambiar “ni una coma” estaba dando por hecho que pasaría en los términos que el la mandó al Legislativo; pero esa iniciativa va de tumbo en tumbo y de revés en revés.
No solamente se trata de que el PRI, PAN y PRD determinaron no darle votos aprobatorios lo cual ya la hace inviable, también son los amagos de litigios penales con los cuales el gobierno de Estados Unidos viene amenazando al gobierno de México.
Ayer, el presidente recibió otro revés luego de que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se discutía la Ley de la Industria Eléctrica y la sesión debió ser cancelada luego de que dos ministros establecieron un voto en contra por considerarla lesiva para la libre competencia y favorecedora del monopolio de estado, representado por CFE.
Y en cuanto a la Reforma Energética, el PRI-PAN-PRD ofrecieron una contrapropuesta de 12 puntos y el gobierno federal de entrada aceptó seis. Exactamente, a esa que no le cambiarán “ni una coma”, ahora la aceptan totalmente modificada. Cuestión de que la presión venga de la parte adecuada.
2.- El primer organismo que manifestó regocijo por el anuncio de que empezarán las gestiones para conseguir recursos para construir la carretera Chihuahua-Guaymas, fue la CMIC, a través de su presidente Jorge Aguirre Robles.
No solamente mostró su agrado por el anuncio, también levantó la mano para que el sector de la construcción en Sonora sea tomado en cuenta y participe en el trazo y la ingeniería que reclama esa obra.
No estaría nada mal que al sector de la construcción en Sonora, que está deprimido por la falta de inversión estatal, se le considerara como uno de los eventuales constructores de esa carretera, al menos en la parte que corresponde a Sonora.
3.- El secretario de Gobernación, Adán Augusto López dice que como no ha visto los vídeos donde aparece en los mitines políticos apoyando la Consulta de Revocación de Mandato y utilizando recursos públicos para hacerlo, entonces no hay delito.
Una nueva joya dentro del cinismo gubernamental, ahora resulta que con no ver los vídeos donde se exhibe el incumplimiento de la ley, entonces no hay violación a la ley.
Ni en las mejores épocas del PRI eran tan cínicos.
Otros Juglares:
–“Es una gran oportunidad la que tenemos con estas obras que se realizarán, la CMIC Sonora y sus agremiados estarán atentos para ser partícipes en este gran proyecto y también para apoyar y fortalecer los lazos comerciales que se generarán entre Sonora y Chihuahua”.
Lo dijo Jorge Aguirre Robles, presidente de la CMIC, al calificar como un “gran proyecto” que beneficiará el intercambio comercial, económico y turístico de Sonora y Chihuahua, la construcción de una nueva carretera que una Chihuahua con el puerto de Guaymas.
Gracias por su atención, hasta el jueves si Dios quiere. ¡¡Salud!!
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