El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

Cientos de miles de ciudadanos salieron a marchar ayer domingo y es ese ejército de inconformes con la situación que vive el país o de agraviados con el régimen en el poder, quienes se alistan para darle la batalla a la Cuarta Trasformación y negarle los votos para que logre su plan C.
¿Les va a alcanzar? Esa pregunta es difícil de responder, pero lo cierto es que en estas personas hay muchas arrepentidas que el 2018 respaldaron a López Obrador, hay muchos que creyeron su discurso trasformador y ahora, decepcionados, salen a la calle para defender la democracia y exigir que el voto se cuente bien.
Hay que decirlo claro: la polarización social que promueve a diario el presidente Andrés Manuel López Obrador es la causante de que cada una de las marchas a las que organizaciones de la sociedad civil han convocado, tengan una convocatoria apabullante y se multipliquen por todo el país.
Esto no sucedería si desde la misma presidencia de la República no se agraviara todos los días, si en lugar de dividir llamara a los consensos, si en lugar de la cerrazón y la imposición existiera diálogo y acuerdo; pero al no darse las condiciones para un ejercicio de gobierno democrático, lo único que le queda a esa parte de la sociedad agraviada, es salir a la calle y expresarse, la manifestación es la forma de hacer visible una inconformidad y es una invitación para que otros inconformes más se sumen.
Quien minimice ese tipo de manifestaciones comete un error de cálculo político. Es evidente la presencia de militancias partidistas, pero también es cierto que la gran mayoría son ciudadanos comunes que no participan activamente en la política de partidos y solamente marchan por considerar existe un riesgo en todo lo que propone el presidente de la República.
Un buen entendedor de la realidad puede visualizar en ese tipo de manifestaciones ciudadanas, el gen de una gran inconformidad, identificar la punta de un iceberg que oculta una cauda de situaciones que lo conforman y lo impulsan.
Si fueron muchos o fueron pocos los manifestantes, eso no es lo importante, lo trascendente es que la inconformidad aparece justo cuando los ciudadanos nos aprestamos a tomar la decisión de si conservamos la situación actual o si le damos un giro.
Aparece en todo México y si bien en algunas ciudades es mas intensa y en otras parece de menor magnitud, lo cierto es que tiene alcance nacional y son esas semillas de inconformidad las que terminan por crecer y dar fruto abundante.
El presidente López Obrador no tenía duda de que le llenarían el Zócalo, por eso tomó medidas preventivas y lo mandó amurallar, poniendo entre él y los ciudadanos una barda artificial de 3 metros de altura y con ello aislarlo de la protesta, pero eso solamente sirvió para que la gente le gritara con más fuerza consignas de todos los calibres y con las más diversas expresiones.
Ahora, esto no garantiza que la Cuarta Trasformación y el proyecto transexenal de López Obrador vaya a ser descarrilado, lo que indica es que el Plan C, cada día se le complica más y a como van las cosas, con una candidata que no puede hacer click con un amplio segmento social que la rechaza si los obliga a ser más eficientes en su quehacer político y en su operatividad electoral.
Y vamos a cerrar este comentario con una expresión de Lorenzo Córdova, el orador único en el Zócalo de la Ciudad de México, que bien puede resumir el eje narrativo de la marcha:
“Democracia, no son solo elecciones libres, significa también que tengamos la posibilidad de acudir ante un juez cuando el gobierno nos persigue injustamente; o bien que un periodista pueda publicar una investigación sobre la corrupción; o que los ciudadanos podamos contar con información sobre cómo el gobierno gasta el dinero público, o cuáles son las decisiones que están detrás de una obra de infraestructura, o de la política de salud; y también que la Suprema Corte anule una ley que va en contra de la Constitución. Todo eso significa tener democracia”.
Y esta expresión, aunque parece novedosa, en realidad la escuchamos tiempo atrás, justamente de quienes ahora gobiernan, pero al parecer lo olvidaron.

Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Todo indicaba que Omar del Valle Colosio, el delfín del gobernador Alfonso Durazo, sería quien encabezaría la fórmula bis de la Cuarta Trasformación, la que postula el Partido Verde, pero resulta que esa posición se la dieron a Célida Teresa López Cárdenas.
Si bien Célida López había buscado ser candidata al Senado, razón por la cual emigró del PAN a Morena, no creo que el papel de “patiño” era lo que esperaba representar. Pero si conocemos a Célida, estamos casi seguros que tratará de alcanzar el objetivo de ser la primera minoría, no se ve como, pero seguro lo intentará.
Quien de plano parece se quedó sin nada es Omar del Valle Colosio, porque resulta casi imposible que vaya en la fórmula ganadora, ese es un sitio que no está reservado para él a menos que desde Palacio de Gobierno digan otra cosa y para lograr el Plan C, tengan un Plan B.
Pero a lo mejor ese Plan B termina por no gustarle a Heriberto Aguilar, quien a pesar de ser el amigo de Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de Morena, ahora aparece como el eslabón más débil de entre los cuatro candidatos.

2.- Muy similar a como se viene manejando la estrategia nacional, desde el equipo de campaña de María Dolores del Río, se aventuraron a lanzar encuestas con ventajas de ella sobre Toño Astiazarán, el otro candidato a la presidencia municipal. El problema es que para lograr que esa estrategia sea creíble se deben dar ciertas condiciones y Lola del Río no las tiene.
De entrada, hay una enorme carga negativa sobre su persona, viene precedida de un pésimo trabajo en la Secretaría de Seguridad Pública; los hermosillenses tienen muy presente lo que fue su gobierno municipal y la califican mal, muchos la perciben como una oportunista política que cambia de liana de acuerdo a intereses muy personales.
Con todo eso a cuestas, pretenden que se crean encuestas que le dan ventajas extraordinarias y eso solamente deja de manifiesto su necesidad de parecer (no es que lo sea) competitiva y tratar de, con una mentira, emparejar o hacer creer lo bien que cayó su nominación, cuando eso no es verdad.
Una campaña que empieza con mentiras termina por ser una mentira total.

3.- En el municipio de Santa Ana periódicamente se instala un retén donde participan policías municipales, Guardia Nacional y Agentes estatales, dicen que su presencia obedece a la intención de detectar ilegales y al mismo tiempo detener vehículos con sicarios.
Pero la realidad es que su única intención es extorsionar a quienes circulan por esa vía; es sabido que los policías municipales de Santa Ana tienen esa fama de “mordelones” y corruptos, pero que ahora los acompañen Policías Estatales y Guardia Nacional es solamente el colmo del hambre y el contubernio para lo malo.
Y mientras ellos le quitan dinero a las personas que circulan por la carretera con cualquier pretexto, los grupos criminales se mueven a sus anchas por toda esa región sin ser molestados.

Otros Juglares:
–“Los partidos políticos tienen estrategias políticas, si ellos creen que con esta división les va a ir bien, yo me encargaré de probar lo contrario”
Lo dijo el candidato al senado de la fórmula PRI-PAN-PRD, Manlio Fabio Beltrones, al referirse a la estrategia de la Cuarta Trasformación de postular dos fórmulas al senado, una con Morena y la otra con el Partido Verde Ecologista de México.

Gracias por su atención, hasta el martes si Dios quiere. ¡¡Salud!!

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