El Secretario de Salud, José Narro Robles, visitó Sonora en una serie de eventos oficiales, que incluyeron una vista al municipio de Átil donde vivió algunos años de su infancia, y durante su gira dejó algunas cosas positivas como esa ampliación del Hospital General del Estado en Hermosillo.

Pero lo más interesante fue esa intención de fiscalizar más el uso de los recursos federales que se destinan a la salud.

Durante lo que va del gobierno de Claudia Pavlovich, el sector salud es uno de los más fortalecidos en todos los órdenes y eso es evidente. Al menos ya los pacientes se olvidaron de ese vicio de andarse tirando de las camas para recibir atención médica en el piso, como aseguraba Bernardo Campillo, el ex secretario de salud en tiempos de Guillermo Padrés.

El sector salud público es estratégico para un gobierno; no se puede jugar con la salud de las personas y menos exponerlas a perder la vida por una mala atención o por las corruptelas y el manoteo que suelen presentarse en esa instancia.

Usted lo sabe, los montos que se manejan para inversiones en edificios, infraestructura hospitalaria, sobre todo equipos, y compra de medicamentos son enormes de ahí que siempre exista la posibilidad de que alguien sin escrúpulos intente, con éxito o no, cometer actos de corrupción.

El Secretario Narro Robles algo debe oler en ese sentido y por ello anunció en Hermosillo que se iniciara un proceso de auditorías a todas las Secretarías Estatales de Salud para garantizar que los recursos federales realmente vayan en beneficio directo de los pacientes, que en este caso generalmente son personas de muy escasos recursos económicos.

En Sonora hemos sido testigos como la malversación y la corrupción crearon una pésima impresión del sector salud; al menos ahora, ya con el doctor Gilberto Ungson, hay garantías de un mejor servicio y con los equipos necesarios.

El problema son los seis años de Guillermo Padrés, donde no solamente se dejó de invertir en la infraestructura hospitalaria, también se dejó a su suerte al personal, no hubo dinero para la compra de medicamentos o material de curación y todo quedó en el olvido y arrumbado, con obras a medio terminar o anuncios de que se invertirían pero nunca se concretaron, aunque sí se pagaron.

Millones de pesos que debieron ser destinados a atender la salud de los sonorenses, terminaron en el bolsillo de los funcionarios, se dilapidaron en gustos personales y las consecuencias de inmediato se hicieron evidentes a los ojos de todos.

A pesar de las buenas intenciones y los intentos para hacer bien las cosas, es real que todavía no se terminan de curar las heridas en el sector salud, todavía siguen los vicios en una plantilla de personal donde hay “aviadores”, donde se alteraron padrones como el del Seguro Popular para obtener ingresos, en ese sentido no es mala idea empezar a auditar todos los recursos, pero no solamente de ahora, también del pasado reciente para que se castigue a los responsables que debieron cuidar la salud y optaron mejor por robarse el dinero.

 

Hay pleito en la Unison

El proceso interno para elegir rector en la Universidad de Sonora, empieza a ponerse incadecente y los primeros en subirse al ring son los dirigentes del STAUS quienes presentaron ante la Fiscalía Anticorrupción de Sonora una denuncia contra el rector Heriberto Grijalva Monteverde donde lo acusan de no pagar las cuotas al Isssteson.

Se trata de 145 millones de pesos que la Universidad de Sonora adeuda al Isssteson, motivo por el cual a los trabajadores universitarios se les niegan créditos y otros beneficios a los que tienen derecho.

La Universidad de Sonora alega que ese dinero fue descontado por el gobierno de Sonora de sus participaciones federales, pero nunca fue entregado al Isssteson y en ese sentido, los que pagan el pato son los propios sindicalizados.

Don Heriberto Grijalva interpretó la denuncia como parte de los tiempos políticos que se viven al interior del campus universitario, dejando entrever que la molestia del STAUS va más en el sentido de haberse quedado sin candidato a sucederlo, que por una auténtica molestia por el no pago de cuotas.

El rector Grijalva Monteverde ha tomado mano en la sucesión y con su investidura puja a favor de Fernando Velázquez Contreras, secretario Académico de la Universidad, algo que parece no gustarle a los trabajadores del STAUS, de ahí toda la grilla.

 

Tips cortitos pa´no enfadar:

1.- El dirigente del PRI en Hermosillo, Edgardo Briseño se estrenó ante medios de comunicación y lo hizo tal y como se esperaba, defendiendo el proyecto del alcalde Manuel Ignacio “Maloro” Acosta de concesionar el alumbrado público.

Desde la perspectiva del PRI en Hermosillo, la postura que asumen los regidores tanto de Movimiento Ciudadano como los del PAN, es incongruente.

En el caso de Movimiento Ciudadano porque aquí critican y cuestionan una acción que gobiernos emanados de ese partido promueven en ciudades como Guadalajara y Zapopan, ambas en Jalisco; resulta que lo que en esos lugares es bueno y positivo, en Hermosillo es malo, negativo.

A los panistas les critican la incongruencia de cuestionar la trasparencia del proceso de licitación del alumbrado público y de renegar de su obligación de vigilar el proceso al querer tirar la toalla abandonando el Comité Técnico de licitación.

2.- Ahora que la austeridad es una palabra de moda, pues sí que les dieron una “balconeada” a los delegados federales en Sonora al publicarles el salario que reciben por el sacrificio que hacen de “servirnos”.

Mire usted el caso del delegado de la PGR, Darío Figueroa Navarro, que devenga más de 170 mil pesos al mes, o el caso de Enrique Palafox Paz –tanto que llora—quien recibe un cheque mensual de más de 130 mil pesos; también por encima de los 120 mil pesos está Miguel Jiménez Llamas del Seguro Social y con 119 mil pesos van Javier Hernández Armenta de la SCT y Rosario Rodríguez Quiñones de Sedesol.

La delegada de Infonacot, Lupita Aguirre es de las “pobretonas” porque le pagan 56 mil pesos mensuales, menos de un tercio de lo que recibe Darío Figueroa.

Y eso se replica en 32 entidades federativas, además de lo que perciben otros funcionarios de la alta burocracia…con esos sueldos no hay presupuesto que alcance.

 

Otros Juglares:

–“Yo no me voy a prestar a discusiones de vecindario, con todo el respeto que merecen las vecindades”, lo dijo el procurador Rodolfo Montes de Oca Mena al participar en un debate donde también tomaron la palabra el ombudsman sonorense, Raúl Ramírez Ramírez y el abogado de Gizela Pereza, Juan Antonio Ortega, convocado por Proyecto Puente en Radio Fórmula.

 

Gracias por su atención, hasta el miércoles si Dios quiere. ¡¡Salud!!

 

Pd.- Nos puede escuchar a través de la señal de Radio Sonora (94.7 FM), de lunes a viernes, en horario de 13:00 a 15:00 horas, en la Segunda Emisión de Noticias.

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