El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Se debe reconocer que al final de cuentas el gobernador Alfonso Durazo Montaño terminó por cortar por lo sano el primer escándalo mediático de corrupción de su gobierno, al suspender a cinco funcionarios del Cecytes Sonora y aceptar la renuncia de la directora de la institución, Gracia Alicia Anduro, cortó de tajo con una situación que afectaba a su gobierno.
Una simple compra de libros se convirtió en una crisis para la directora del Cecytes y al nadie operar para zanjarla, terminó la aceptación tácita de que, efectivamente, en la compra de esos volúmenes se presentaron irregularidades graves que ameritaron pedirle a la señora Gracia Alicia Anduro que renunciara.
Se reconoce la intención de sanear las instituciones y que se cumpla la palabra de que a quienes no actúan conforme a los principios de honestidad y rectitud en el manejo de las finanzas públicas se van a ir del gobierno.
La directora de Cecytes renuncia y cuando eso sucede en medio de un escándalo de corrupción se suele pensar, casi sin temor a equivocarnos, que le indicaron que tomara esa decisión para acallar las voces que cuestionan y también para mandar un mensaje de que eso no se va a permitir en ningún momento.
Como se estila comentar: la renuncia es tanto como echarle carnita a los leones.
Que bueno no hay tolerancia para esos actos, que bueno se despida a se les pida la renuncia a funcionarios que han comprometido la imagen del gobierno; que bueno se mande el mensaje de que no se van a tolerar irregularidades. Que bueno todo eso y se reconoce.
Pero, nunca faltan los malditos peros, también se deben recriminar algunos aspectos.
Por ejemplo, en la licitación debió participar la Secretaría de la Controlaría, precisamente para evitar que metan esos “goles” y para validar que el proceso no fue amañando y cumplió con los parámetros de control en las adquisiciones.
En el caso de la compra de libros del Cecytes, la Secretaría de la Controlaría y con ella su titular, Guillermo Noriega Esparza, al parecer estaban viendo para otro lado y lo que debían cuidar lo descuidaron, lo que debían atender lo desatendieron y la pulcritud en la licitación se las ensuciaron y ellos no se dieron cuenta.
Fueron tan omisos, que el caso lo detonó la investigación periodística que expuso el caso de manera pública, mientras que la Secretaría de la Contraloría no sabía de lo que se hablaba. Fue hasta ese momento que decidieron iniciar un proceso de investigación, porque hasta antes, todo estaba bien para ellos.
Tan mal informados andaban que ni siquiera el gobernador Alfonso Durazo sabía de que esto sucedía en su gobierno. Cuando lo cuestionaron sobre el tema, su primera reacción fue negar y minimizar la situación para posteriormente girar instrucciones y que se activara la investigación.
En materia de manejo de la crisis, el gobierno de Sonora, también demostró una gran impreparación. Cuando hablamos de manejo de crisis no pretendemos decir que se cobijara a la funcionaria o funcionarios involucrados, ni que se les brindara una protección especial.
Lo que precisamos es que se debieron tomar decisiones que evitaran este golpeteo que estuvo incesante por varios meses y que al final, con la renuncia de la señora Gracia Alicia Anduro, terminó por darle la razón a quienes promovieron el caso y le dieron difusión,.
En pocas palabras, para el juicio popular sí hubo corrupción y la única forma de calmar las aguas fue precisamente la de pedirle la renuncia a la titular del Cecytes.
Esta combinación de negligencia por parte de la Secretaría de la Contraloría, mala operación de crisis y tardanza en la toma de decisiones, se vuelven un caldo de cultivo para que la imagen de un gobierno que busca ser trasformador se convierta en más de lo mismo.
Queda claro que el primer caso de corrupción se busca zanjar con la fórmula sencilla de “el hilo se rompe por lo más delgado”, pero hay que estar a la expectativa porque en este tipo de casos luego aparecen las olas expansivas que suelen llegar a alturas insospechadas y de pronto los leones, que tienen hambre, exigen más carne y menos pellejos.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- De manera sorpresiva el sonorense y dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y Televisión (STIRT), Ricardo Acedo Samaniego fue desalojado de sus oficinas por un grupo que llegó a pedirle la renuncia en medio de acusaciones de corrupción y fraude que podrían ser por varios millones de pesos.
Si bien Ricardo Acedo Samaniego se eternizó como dirigente del STIRT y recién se había reelegido por otro periodo de seis años más; los sindicalizados que llegaron a desalojarlo no lograron que les entregara la renuncia al cargo y esto deja de manifiesto que se viene una larga lucha legal.
Habrá que esperar lo que sucede con las delegaciones del STIRT, donde las dirigencias son afines a Acedo Samaniego y seguramente también empezarán a participar a favor y en contra. Aquí es cuando se verán las lealtades y también van a surgir las voces que, tratando de aprovechar el momento, buscarán destituir a quienes son abiertamente afines a su dirigente nacional.
El escándalo inició, pero está muy lejos de tener una conclusión a menos que el propio Acedo Samaniego, ya por su salud, por su edad o por otras circunstancias, dócilmente entregue su cabeza. Eso lo dudo, pero ya veremos.
2.- El periodista de Caborca, Federico “El Wero” Hans Hagelsieb realizó una de las mejores coberturas de los hechos violentos que sucedieron el domingo 19 de marzo en aquella comunidad; no solamente cubrió los eventos, que era su función, su trabajo se extendió a otras acciones de resguardo, protección y ayuda a personas que se encontraban en medio de la balacera.
Por eso, cuando él da un testimonio de los hechos y señala que tanto la Fiscal Claudia Indira Contreras, como el delegado de la FGR en Sonora, Francisco Sergio Méndez mienten en torno a una rápida acción de los elementos de seguridad pública del estado y del gobierno federal, se le tiene que creer por la sencilla razón de que fue testigo presencial de la inacción y la inoperancia de esas instancias de seguridad pública.
Lo que sí le consta a Federico Hans es que fueron elementos municipales y personal del Ejército los que estuvieron activos; a los que nunca vio en acción fue a la Guardia Nacional, a los elementos de la Policía Estatal y los agentes de la AMIC, esos brillaron por su ausencia.
Con este testimonio de un periodista que cubrió esos hechos, queda claro que en las instancias estatales y federales de seguridad pública, la opción fue voltear a otro lado y no atender el problemón de violencia en las calles de Caborca.
¿fue por incompetencia, negligencia o complicidad? Que lo expliquen como puedan los personajes señalados.
3.- Allá por rumbos de Guaymas, la alcaldesa Karla Córdova anunció con bombo y platillo la remodelación del bulevar Encinas, una obra que se presupuestó en 23 millones de pesos y que pudiera considerarse la principal acción vial que se realiza en ese puerto.
Pero resulta, que esa millonaria inversión no se acompañó con los trabajos de reacondicionamiento y reparación del drenaje que corre por debajo de esa vialidad. Lo que ha sucedido es que ya se han presentado varios socavones porque la línea de drenaje esta colapsada y eso pone en riesgo esa millonaria inversión.
Parece chiste, pero no lo es. Esto que sucede en Guaymas, es un común denominador en muchas obras públicas que realizan los Ayuntamientos, tratan de hacer una obra “bonita” pero se les olvida lo elemental que es darle durabilidad y garantizar seguridad a los conductores de vehículos.
La alcaldesa Karla Córdova estaba advertida de esta situación y los funcionarios de las instancias gubernamentales involucradas en el proceso de construcción, al igual que ella, fueron omisos en atender el tema que ahora solamente genera burlas y deja vehículos dañados, Dios guarde y uno de estos socavones termine costándole la vida a un conductor.
Otros Juglares:
–“Me entristece dejar la oportunidad brindada, considero que las intenciones de trasformar y lograr un verdadero cambio, acorde a mis ideales, están lejos de cumplirse si no se cuenta con personas que estén dispuestas a laborar de la misma manera, pues lejos de lograr ese cambio, la dependencia a mi cargo ha recibido golpes mediáticos en los que se señala a mi persona cómo ladrona y corrupta, situación que emana de la ausencia de un debido cumplimiento de los deberes de las personas que integran cada una de las áreas responsables de esta dependencia”.
Es un extracto tomado de la renuncia presentada por la maestra Gracia Alicia Anduro Grijalva como directora de Cecytes Sonora, y en la cual casi utilizaba la frase del presidente López Obrador cuando defendió a Ignacio Ovalle, ex director de Segalmex: “El es bueno pero lo rodearon priístas corruptos que lo engañaron. La señora Anduro Grijalva dice que renuncia porque sus colaboradores no cumplieron ¿y quien los nombraría tú?
Gracias por su atención, hasta el jueves si Dios quiere. ¡¡Salud!!
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