Por Daniel Sánchez Dórame
HERMOSILLO, 6 de Junio.- La Fiscalia Ambiental y la Secretaría de Marina (SEMAR) realizaron maniobras para trasladar por vía aérea a cuatro cuatro delfines «nariz de botella» desde la Región del Bajío en Guanajuato y Jalisco, hacia el recién remodelado Delfinario de Sonora, donde quedarán en resguardo temporal del Gobierno del Estado.
En un comunicado de prensa, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) informó que con el apoyo de soldados de la SEMAR, abordó de un aeronave Tipo Casa 295, trasladaron por más de mil 500 kilómetros a cuatro catáceos de la especie con nombre científico Tursiops truncatus, que estarán en San Carlos, Nuevo Guaymas, para dar delfinoterapias a pacientes con alguna discapacidad y de escasos recursos a través del DIF Estatal.
«Los cuatro ejemplares, dos hembras y dos machos, con nombres Europa, Tana, Mauricio y Riso, fueron transportados bajo el cuidado de cinco técnicos y especialistas veterinarios a bordo de una aeronave Tipo Casa 295, desde el Parque Acuático Splash en León, Guanajuato y desde el Centro Internacional de Mamíferos Marinos de Guadalajara en Jalisco, hacia el Delfinario de Sonora, que se ubica entre los puertos de Guaymas y San Carlos», dicta el boletín oficial.
Éstos delfines fueron gestionados por la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, ante el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Rafael Pacchiano.
«Para atender a niños con capacidades diferentes, la PROFEPA desde el año pasado se dio a la tarea de gestionar con una empresa privada el resguardo de los ejemplares a favor del delfinario que es administrado por la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (CEDES)», agregó la Fiscalía Ambiental.
Para el traslado de los cuatro ejemplares se aplicó una contención física, no fueron sedados, se colocaron en contenedores fabricados de acero inoxidable y camillas de lona con peluche; además de contar cada uno de los delfines con un cuidador durante todo el traslado, desde su origen hasta el destino final.
El Gobierno de Sonora aseguró que el manejo y traslado se realizó conforme a las disposiciones de la Norma Oficial Mexicana NOM-135-SEMARNAT-2004, como ejemplo: no rociar agua sobre la cabeza del animal ni cerca de los orificios de respiración, cubrir bajo las aletas con un ungüento de lanolina u óxido de zinc o una combinación de ambos 50-50, mantener húmedos a los ejemplares con paños para retener la humedad.
Los especialistas utilizaron hielo purificado para ayudar a mantener la temperatura corporal, y se procuró evitar que el hielo tuviera contacto directo con la piel del animal. También vigilaron que las aletas pectorales tuvieran libertad de movimiento durante el periodo de transportación.
A su llegada al delfinario, los cetáceos serán valorados clínicamente y monitoreado su comportamiento por al menos 7 días antes de incorporarlos a las terapias, esto a fin de tener certeza de su aclimatación en su nuevo albergue.
