El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

El gobernador Alfonso Durazo no puede aspirar a tener un panorama político tan alentador como el que actualmente se le presenta; si tuviera un poco de apoyo del gobierno federal y su gabinete fuera menos negligente, no dudaría en considerar seriamente que bien puede convertirse en el mejor gobernador en la historia de Sonora.
Para lograr su objetivo de ser el mejor gobernador de Sonora, Alfonso Durazo solamente debe enfrentarse a un enemigo: él mismo, en esto se incluye tener la disposición para aceptar que muchos funcionarios simplemente no dan el ancho y han quedado a deber.
Tiene a su favor un Congreso que todo le va a aprobar, con esa aplastante mayoría de legisladores no hay mucho que se pueda atorar en el Legislativo. Pero además a lo más que pueden aspirar los diputados y diputadas de oposición es a exhibir el aplastante mayoriteo al que son sometidos, pero eso es sólo para dejar constancia de una postura, no para incidir en las decisiones tomadas.
Por otro lado, la oposición está sumida en una guerra civil.
En el PRI están empecinados en atomizar lo poco que lograron en la elección anterior. Imagínese, es el segundo partido en votación obtenida y ya perdió dos diputados –con posibilidades de perder otras dos posiciones y quedarse sin nada–, enfrentados los bandos, no se ve una salida basada en la conciliación política.
A pesar de ser la segunda fuerza política por los votos captados, el PRI no se aprecia como una oposición capaz de plantarle la cara al gobierno de Sonora. Están como el PAN del 2015, apabullados por la derrota y con una ciudadanía recelosa y desconfiada de todo lo que provenga de ellos.
Pero además, antes de pensar en ser oposición, los priístas están obligados a frenar el cisma interno que los divide y que viene generando una migración de personajes a otros partidos.
En el PAN, la situación no es tan diferente. Menos visible que el PRI, también los panistas enfrentan retos importantes.
De entrada ya su bancada también disminuyó a solamente tres legisladores, eso los quita el 25 por ciento de su presencia en el Congreso del Estado, están a unos días de perder al alcalde de Peñasco, quien también va a migrar al PES.
El PAN tampoco ha sido una oposición beligerante –al menos no como lo era antaño–, siguen intimidados por el reclamo de los ciudadanos, quienes no dejan de recordar el sexenio de Guillermo Padrés y eso los amilana y los apoca.
Ciertamente sus problemas son menos visibles que los del PRI, pero estamos hablando que las dos fuerzas políticas del pasado reciente en Sonora, de donde salieron un ex gobernador y la ex gobernadora, ahora están enfrentado crisis y si quieren hacer una alianza que le plante la cara al gobierno y le pelee posiciones, requiere de inmediato fortalecerse y reposicionarse.
Pero en lo inmediato, ni el PRI, ni el PAN, son un problema para Alfonso Durazo.
Con un Congreso totalmente favorable e incapaz de negarse a nada; con partidos políticos de oposición que no cuestionan, no inciden, no operan y están sumidos en sus conflictos internos, pareciera que Alfonso Durazo avanza tranquilo en su gobierno.
El único problema que enfrenta es la carencia de recursos para hacer efectivos sus anuncios. El gobierno federal, por más que insistan en el pregón de los apoyos generosos que aporta a Sonora, simplemente no lo hace; pareciera que la respuesta a las peticiones es: “eres de los míos, aguanta. Llegaste ahí por mi apoyo y debes mantener la posición”.
El otro enemigo silencioso que Alfonso Durazo debe aceptar existe, es su propio gabinete. No solamente se trata de los escándalos de corrupción que acompañan a varios de ellos; también es la incapacidad y la carencia de oficio político.
Esa nueva clase política que asegura va heredar a Sonora, es negligente y omisa en aprender. Se niegan a corregir sus propios yerros, están inmersos en una soberbia que a estas alturas ya no les queda y son presa de la falta de resultados.
Mientras Durazo insista en mantener “floreros” en su gabinete, como el secretario de Economía o el de Sidur; mientras no acepte el grave error cometido con Dolores del Río en Seguridad; si se empecina en conservar a Olga Armida Grijalva en la secretaría del Trabajo, por mencionar algunos casos, se estará dando el mismo un balazo en el pie.
A final de cuentas ni Francisco Acuña ni Omar del Valle lo pueden hacer todo. Necesita más eficiencia y menos displicencia para ser el mejor gobernador en la historia de Sonora

Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Apenas el miércoles comentábamos que era cuestión de tiempo para que alcaldes que ganaron bajo las siglas del PRI, también decidiera abandonar ese partido y sumarse a Movimiento Ciudadano, era una consecuencia de lo que al interior del Tricolor sucede.
Bueno, desde el interior de Movimiento Ciudadano nos confirman que este fin de semana el alcalde Divisaderos, Misael Acuña va a anunciar que deja las filas priístas para ponerse el color naranja.
Este sábado inicia en aquel municipio de Sonora lo que llaman “La Ruta Naranja”, se trata de un recorrido que van a realizar diputados y diputadas de MC, así como varios alcaldes emanados de ese partido, en ese marco se va a dar la deserción del alcalde Misael Acuña y se espera que con ese ejemplo otros más se sumen y lo sigan.

2.- El alcalde Antonio Astiazarán es, incluso por encima del gobernador Alfonso Durazo, la figura política que más logros puede presumir en su trabajo de gobierno, eso lo ha hecho crecer y al mismo tiempo lo posiciona como una figura muy interesante para aparecer en las boletas electorales, sea buscando la reelección, sea para una posición federal (senado o diputación).
Por esas cosas raras de la política, Toño Astiazarán gobierna Hermosillo como alcalde del PAN, pero resulta que ese partido quedó en cuarto lugar en la elección pasada y es el buen trabajo que está realizando lo que le permite al panismo capitalino tratar de renacer de sus cenizas.
Este primer año de Antonio Astiazarán ha sido muy bueno, cierto que no ha resuelto todos los graves problemas que enfrenta el municipio, pero al menos ha dado pasos importantes y visibles para dejar constancia de que hace algo que le permite trascender.

3.- Sigue la limpia de malos funcionarios en el área de procuración de justicia, nos informan que fueron detenidos tres personas: Carlos Alfonso “N” quien era Secretario de Acuerdos de una agencia del Ministerio Público; también fue detenido David “N”, agente del Ministerio Público del Fuero Común de violencia familiar y Ariel “N”, quien estaba adscrito a la oficina de la titular de la Fiscalía en el edificio Domo del Vado del Río.
Se les imputa el delito de cohecho.
Estas tres detenciones de funcionarios que formaban parte de la Fiscalía General de Justicia se se suman a la del ex agente de la AMIC detenido en Pesqueira y que fue llevado a la ciudad de México con fines de extraditarlo a Estados Unidos donde es solicitado por la DEA por asociación delictuosa y tráfico de drogas.
Es difícil dar resultados cuando se tiene a un lado al enemigo y se convive a diario con él. Lo curioso es que tardaron varios años en darse cuenta, o había un interés especial por protegerlos y cobijarlos.

4.- Gustavo Almada, regidor en el Ayuntamiento de Cajeme, cuestionó que el gobierno de Javier Lamarque Cano determinara quitarle ocho millones de pesos a desarrollo urbano para destinarlos a comunicación social, bajo el alegato de que en ese municipio las cosas han mejorado.
El tema no es menor si se considera que si algo adolece y se quejan los cajemenses es precisamente de la falta de mantenimiento a la infraestructura urbana, la carencia de obras de infraestructura importantes y la inseguridad pública, áreas que merecen ser apuntaladas antes que comunicación social.
Pero al parecer, al alcalde Lamarque le llegó la lumbre a los aparejos y las críticas que arrecian a su gobierno, que simplemente no atina a dar resultados, por ello aumento el presupuesto para el manejo de su imagen y descobija áreas importantes de su gobierno.
Pero se dicen diferentes.

Otros Juglares:
–“Tenemos desacuerdos, dije que estaba muy en desacuerdo como él caracteriza a los miembros del Senado de Estados Unidos…No estuve de acuerdo con esas críticas y le dije al Presidente (López Obrador) de ello y hubo muchos otros problemas que puedo decirle al Presidente en lo que está mal y lo haré y se lo haré saber”.
Lo dijo el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, al deslindarse de una relación amistosa que pudiera unirlo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Gracias por su atención, hasta el lunes si Dios quiere. ¡¡Salud!!

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