La Secretaría de Desarrollo Social es el mejor escaparate al que un político que desea trascender puede aspirar; no solamente es el rostro amable de un gobierno, en teoría es donde no deben faltar recursos para atender a la población vulnerable, repartir apoyos, despensas y realizar acciones sociales siempre implican un crecimiento en la imagen del funcionario que la encabeza.
En Sonora, la Sedesson, apenas tiene 13 años en funciones y de los cinco titulares que han estado al frente de ella ninguno la supo utilizar a plenitud: Esther Salas Reátiga, la primera que ocupó el cargo no estuvo a la altura de las expectativas que le demandó Eduardo Bours; luego, Francisco Aarón Celaya Celaya fue muy frívolo en su desempeño.
Ya con Guillermo Padrés, Javier Neblina Vega aprovechó la plataforma para una intensa promoción personal que le permitió ser diputado federal; pero su sucesor, volvió al perfil extremadamente bajo y fue una de las tantas áreas descuidadas y mal atendidas en el gobierno anterior.
El perfil de Claudia Pavlovich hacía intuir para esa dependencia grandes momentos, buen presupuesto y un activismo intenso, en lugar de eso llegó Rogelio Díaz Brown y lo que debería ser el “rostro amable” del gobierno, está convertido en una entidad anodina, intrascendente y de poca suma en materia de proyección gubernamental.
El actual Secretario de Sedesson es, por llamarlo de manera amable, “el prietito en el arroz”; no solamente se le nota ausente y distante en su trabajo –que sí lo realiza–, también se le van juntando asuntos del pasado en los cuales no sale bien librado y asoman una gran carencia de conocimientos para manejar un área tan singular como lo es Desarrollo Social.
Pero la triste historia del “Roger” no empezó en este gobierno; como diputado pasó sin pena ni gloria por el Congreso y gracias a excelentes padrinazgos políticos es que pudo erigirse como el candidato del PRI a la alcaldía de Cajeme, la cual ganó por amplio margen y sin mayor asomo de dudas.
Pero su ejercicio como Presidente Municipal estuvo envuelto en la opacidad, porque si bien tuvo la suerte de que su municipio fuero el centro de oposición a las políticas hídricas de Guillermo Padrés y eso le permitió victimizarse, también es cierto el intenso “manoteo” de recursos en su administración municipal.
Y conste no lo decimos nosotros; el actual alcalde de Cajeme, Faustino Félix viene pregonando desde que era candidato el grado de desaseo con el cual se condujo Roger Díaz Brown como Presidente Municipal, también ha dejado muy claramente establecido el enorme hueco generado a las finanzas municipales sin apreciarse las obras o acciones realizadas.
Con Roger Díaz Brown en la alcaldía de Cajeme, aquello fue la rebatinga; cifras millonarios se pagaron a sus funcionarios, se les permitió hacer negocios desde el poder; la disposición de recursos fue voraz y todo eso derivó en la quiebra que ahora enfrenta el Ayuntamiento de Cajeme.
Lo peor de todo es que los ciudadanos cajemenses sufrieron las consecuencias: de pronto aquel municipio parecía un campo minado por la cantidad de hoyos y baches en sus calles; de ser un municipio tranquilo se convirtió en el más violento de México y la delincuencia se apoderó de los espacios ciudadanos.
Ignoró los talentos que le habrán visto para designarlo en la Secretaría de Desarrollo Social, pero resulta evidente que no los ha puesto al servicio de Sonora y menos genera los resultados que de él espera la gobernadora Claudia Pavlovich.
Imposible asegurar esté dentro de los funcionarios que puedan dejar su cargo, eso solamente lo sabe su Jefa; lo que si es viable vaticinar es que de seguir en esa zona de confort no hará huesos viejos en el gobierno del Estado y este es un augurio que permea en amplios círculos del gabinete.
El Maestro de Lucas y los uniformes escolares
Jorge Luis Ibarra Mendívil, ex secretario de Educación y Cultura, culpo a la Secretaría de Economía del desastre financiero y logístico en que se convirtieron los uniformes escolares durante el gobierno anterior; no es un secreto el “negociazo” en que se convirtió la confección y distribución de esas piezas de ropa entre el alumnado sonorense.
Lo que debía ser un programa de gran impacto social, se convirtió en la caja de financiamiento de empresarios como Mario Aguirre y de familiares de Guillermo Padrés como su hermano Miguel quienes obtuvieron pingües ganancias que pasaron a cuentas bancarias en Estados Unidos y luego trasfirieron a Europa.
Los uniformes, cuya confección debía ser en Sonora, se importaban de China, con ello se generaban mayores ganancias para esos empresarios que siempre resultaron beneficiados de las licitaciones, y que “casualmente” fueron los mismos en todo el sexenio pasado.
Hoy, el maestro Ernesto de Lucas Hopkins, pretende dar un giro de 180 grados y para ello implementó un nuevo diseño de las prendas, también lanzó una licitación cuyo techo financiero es mucho menor que el de los años pasados pero suficiente para adquirir 510 mil uniformes, zapatos incluidos; no solamente eso, la logística de entrega será simplificada y garantiza que todos los niños tendrán sus prendas a tiempo y lo más importante, serán de su talla.
Ya no serán prendas de mala calidad y con diseños “politizados”; los nuevos uniformes fueron aprobados por más de cien mil ciudadanos que participaron en una consulta; los materiales son de mejor calidad, menos ásperos y por tanto más cómodos; a los padres de familia se les entregará un vale que podrán canjear en tiendas del comercio organizado y ahí los alumnos se podrán medir la prendas para garantizar sean de su talla.
El proceso iniciará a partir de la última semana de agosto y se extenderá hasta octubre, fecha a partir de la cual portar el uniforme será obligatorio.
Lo anterior simplemente deja claro que cuando se hacen bien las cosas, se puede ahorrar y dar calidad al ciudadano.
Plácido Domingo en Hermosillo
La gobernadora Claudia Pavlovich hizo el anuncio de la presentación del tenor internacional, Plácido Domingo, quien cantará en Hermosillo el próximo 11 de octubre en el “Estadio Sonora”.
Desde hace rato, el tenor Plácido Domingo es visitante asiduo a tierras sonorenses, aquí tiene familia directa, al grado que uno de sus hijos está casado con una sonorense y tiene un nieto; eso puede ser uno de los factores para convencerlo, pero seguramente también pesó el hecho de que los fondos a recaudarse en el concierto se destinarán a construir una estancia para jornaleros agrícolas en el poblado Miguel Alemán.
Se estima en más de 20 mil personas, los asistentes a este concierto que por supuesto nos va a poner ante los ojos del mundo y se esperan visitantes de todo el país y del extranjero.
Otros Juglares:
–“Quiero decirles que al cantarle a Sonora, con gran emoción y con todo lo que tenga, me gusta ofrecer un repertorio muy diferente, soy cantante de ópera, pero precisamente a través de los años no solamente me he dedicado a la ópera, el concierto lo hacemos de una forma que hay ópera, hay zarzuela, comedia musical, opereta y después canciones y un poquito de todo; yo creo que el público va a salir con gran entusiasmo, muy contentos”.
Lo dijo desde Londres, vía Skype, el tenor Plácido Domingo, luego de manifestar un gran cariño por Sonora y sentirse complacido por la invitación hecha por la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, de participar en un concierto en el cual se beneficiaran cientos de niños en situación vulnerable.
Gracias por su atención, hasta el miércoles si Dios quiere. ¡¡Salud!!