El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

Que el crimen organizado domine el 81 por ciento del territorio mexicano es un dato alarmante, eso indica que unos 96 millones de mexicanos estamos sometidos a un poder que rebasó al estado y que ahora se erige como una fuerza paralela a las autoridades legalmente constituidas y para ellos no hay imposibles.
Esta realidad, que el gobierno niega a diario pero que también es desmentido con los hechos sangrientos que vivimos y padecemos también a diario, marcan a una sociedad que por costumbre empieza a normalizar lo anormal.
De pronto tenemos que aceptar la violencia en las calles, la impunidad para los criminales y castigo para ciudadanos que son violentos con animales; en esta nueva sociedad ser violento con las personas no se castiga, pero sí es penado pensar diferente y opinar diferente a lo que marcan las corrientes que pretenden imponer sus propias ideas.
Las estrategias y acciones que nos dijeron serían la solución, simplemente no funcionaron. Hoy el gobierno de López Obrador suma muchas más muertes que las de sus antecesores y pretende minimizarlo diciendo un juego de números que no convence.
La creación de la Guardia Nacional y su militarización no generó los efectos deseados, de hecho hay un franco retroceso en cuanto a los resultados: no hay labores de inteligencia que permitan ubicar a objetivos de alto impacto; es muy poco lo que se hace en materia de contención financiera, de hecho hoy tienen más poder económico que en el pasado; la presencia de los elementos de la Guardia Nacional en las zonas de alta incidencia criminal tampoco se refleja en una baja en los indicadores.
Los militares que están en todo y se apropian de todo, tampoco tienen argumentos que justifiquen su presencia en contra de los grupos criminales y si bien la tropa y los mandos medios siguen intentando, por pundonor y respeto al uniforme, realizar un trabajo digno, los altos mandos están ocupados en lo que ahora se ocupan todos: hacer dinero.
Con este escaso esfuerzo institucional y una política de contención que falló, es lógico el resultado de que el crimen organizado sea ahora quien domine la mayor parte del territorio nacional.
Que lejos quedaron aquellas ingenuas y cándidas expresiones del presidente López Obrador que aseguraba que el problema del crimen organizado era un tema que se resolvería repartiendo dinero; que cuando se apoyara a los jóvenes o adultos mayores, estos dejarían las armas para tomar el azadón y la pala para volver a trabajar en otras actividades. El diagnóstico era totalmente errado y la medicina no hizo efecto pero salió carísima.
Y si el gobierno federal se olvidó del problema en las entidades simplemente se volvieron omisos en atenderlo. Bajo el argumento de que muchos crímenes son delitos federales y que no tienen los recursos para combatirlos, muchos gobiernos pactan y transan con los grupos criminales, con todos, y eso lo único que generó fue una guerra por el control territorial y la pérdida de respeto a la autoridad que se convirtió en empleada.
México aporta las primeras siete ciudades más violentas del mundo y del top 10, nueve están en nuestro país; este “honor” es un indicador de la pérdida de control y la falta de eficacia en las estrategias.
De pronto hay ciudades que se acostumbraron a vivir en medio de las balaceras, una de ellas está en Sonora y es Ciudad Obregón, en junio suman ya más de 40 muertos los asesinatos pero ni la Secretaria de Seguridad Pública, María Dolores del Río o el gobernador Alfonso Durazo ponen atención al tema.
En el caso del gobernador Durazo decidió mejor voltear a otro lado en lugar de enfrentar con toda la fuerza del estado el problema y eso dio como resultado que se perdió el control y ahora el crimen organizado llega a operar como brazo vengador de los políticos en contra de periodistas o de quien se les pida.
Ya hay casos documentados donde a petición de un presidente municipal el crimen organizado se volvió en el censor de lo que se publica o no en referencia a ese ayuntamiento, con eso nos podemos dar una idea de que están en todo y de que el consentimiento a su presencia deviene de la propia autoridad.
El poder político hizo alianza con el poder criminal y en ese entorno todos los demás terminamos de rehenes.

Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- A como se vienen dando las cosas dentro del gabinete del gobernador Alfonso Durazo no se puede descartar que con los procesos electorales a punto de iniciar, alguno o varios de sus actuales funcionarios puedan pasar a convertirse en candidatos, sin importar cuando o en que cargo los nombraron.
Ahí está el ejemplo del secretario de gobierno, Adolfo Salazar Razo, quien con la responsabilidad que ahora ostenta se placea por todo el estado, eso por supuesto lo convierte en un activo electoral importante y su futuro estará determinado por como vaya creciendo su imagen y eficiencia gubernamental.
Ya no importa si es un secretario de Gobierno que recién arribó al cargo, lo que importa es si tiene los números y argumentos electorales para contender. En su caso particular bien puede ser candidato a la alcaldía de Hermosillo, senador plurinominal; candidato a una diputación federal e incluso coordinar la bancada de Morena en el Congreso del Estado. Es decir, si tiene los números puede competir por lo que sea.
Pero así como este caso hay otros varios que se pueden considerar movibles si las condiciones electorales lo permiten.

2.- Se puede estar de acuerdo o no con la diputada Natalia Rivera Grijalva, pero lo que no puede negarse es que es una excelente debatiente y una mujer inteligente y preparada. En el desayuno con el Grupo Contrapunto Diez, Natalia Rivera volvió a dar muestra de esa capacidad analítica, de sus conocimientos legislativos y de que es una mujer que actúa con convicción.
Nos decía que el proyecto político de Movimiento Ciudadano para la senaduría es Ernesto de Lucas y por esa sola razón sería una incongruencia que a nivel local hicieran alianza con otras fuerzas políticas porque le estarían restando votos a quien será su principal candidato el 2024.
Ella misma no se encarta ni se descarta para ser candidata a la presidencia municipal de Hermosillo, pero antepone a esa eventualidad el trabajo que actualmente realiza como legisladora en el Congreso local y donde de 25 iniciativas presentadas ya le han aprobado 10, un número respetable pero también con leyes trascendentes.
Habla de excelentes cuadros al interior de ese partido, también dice que los triunfos electorales se construyen de abajo hacia arriba y no en las cúpulas como ahora se estila; pero en el caso de Movimiento Ciudadano no se aprecia esa construcción que ella indica como fórmula para ganar y los cuadros políticos para competir, más allá de sus capacidades personales no muestran esa competitividad que ella también pide a los candidatos.
Pero tiene argumentos muy válidos, puntos de vista personales que merecen reflexión y análisis, al mismo tiempo que es una apasionada en la defensa de su visión. Nunca hay desperdicio cuando se plática con una mujer como Natalia Rivera.

Otros Juglares:
–“En Movimiento Ciudadano no tenemos razones para sentir vergüenza de nuestro dirigente nacional”.
Lo dijo la diputada Natalia Rivera Grijalva, en obvia alusión a lo que sucede en el PRI donde hay una desbandada de diputados, dirigencias y liderazgos importantes que están en contra de Alejandro Morena Cárdenas.

Gracias por su atención, hasta el viernes si Dios quiere. ¡Salud!

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