El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
El juicio contra Genaro García Luna, en una Corte de Nueva York, es un salpicadero de podredumbre que embarra a todos: los que gobernaron en el pasado reciente no salen bien librados y los gobiernan actualmente, tampoco.
Si bien es cierto que son pocas las pruebas que se han presentado y muchas las expresiones de: “me dijeron”, “me contaron”, “alguien los vio”, “me enteré”, pero en muy pocas ocasiones hay una evidencia o prueba que sustenten esas expresiones.
Cierto también que los testigos y sus testimonios no son dignos de toda credibilidad, no olvidarse que algunos de ellos hicieron pacto con los fiscales de Estados Unidos para recibir reducciones de condenas pues enfrentan procesos por narcotráfico y ya fueron condenados, algunos otros son ex funcionarios de seguridad pública que enfrentaron procesos por estar coludidos con grupos criminales.
Es evidente, más allá de lo que dictamine el jurado, que Genaro García Luna estuvo inmerso en muchos actos ilegales, que su presencia en las áreas de seguridad pública favorecieron a determinados grupos criminales y que no es una perita en dulce.
Pero sentar en el banquillo de los acusados a García Luna, para el gobierno de México tenía la implicación de que también sería juzgado el expresidente Felipe Calderón y en ese punto es muy poco lo que se aportó.
Sin embargo, el propio López Obrador también recibió una salpicadura de la podredumbre que se esparce en el juicio.
Y es que “El Rey” Zambada además de declarar que le había entregado 5 millones de dólares en un maletín a García Luna en un lujoso restaurante de la Ciudad de México; también declaró que mensualmente hacía entrega de 300 mil dólares a las autoridades de la Ciudad de México, justo cuando López Obrador gobernaba la Capital del país y Marcelo Ebrard Casaubón era el secretario de Seguridad Pública.
Si desde el gobierno federal tomaron como ciertos los dichos de algunos testigos protegidos, quienes declararon que García Luna pagaba cifras millonarias al dueño del periódico “El Universal”; si le dieron cabida a las versiones de que en diferentes lugares y momentos se reunió con narcos que le pagaron cifras millonarias a cambio de protección; entonces la misma validez deben tener las declaraciones en el sentido de que ellos recibían fuertes sumas de dinero de esos mismos grupos criminales.
En un país donde la corrupción es el eje donde giran muchas decisiones política y donde no existe línea divisoria entre el poder público y el poder criminal, que un gobierno extranjero enjuicie a un funcionario de sexenios pasados y utilizar para ello a narcotraficantes o exfuncionarios corruptos, es un arma de dos filos que puede terminar por afectar a quienes pretendieron sacar beneficios políticos del juicio, porque ellos tampoco están exentos de ser señalados.
Y eso precisamente es lo que sucedió.
Lo que deja ver este juicio, si creemos las versiones de los testigos, es que el narcotráfico penetró todas las estructuras de gobierno y corrompió a unos y otros sin discriminar a nadie.
Porque si bien es García Luna quien está sentado en el banquillo de los acusados, no es un secreto que los bandos políticos en México están atentos a todo lo que ahí se dice para sentar a sus rivales.
Así han estado. De pronto, surge un señalamiento que exhibe a uno y lo pone en el banquillo, pero luego la situación se invierte porque los acusadores se vuelven acusados y son los que son señalados.
Lo que nos deja claro es que en México no hay “puros” ni “limpios”; también es evidente que la corrupción, la complicidad y el dinero del narco, son capaces de corromper las más puras conciencias y con ello financiar fortunas personales o proyectos políticos.
Como diría José López Portillo: “la corrupción somos todos”.
Mal evaluado el gobernador ADM
No tengo dudas respecto a que el gobernador Alfonso Durazo se aleja cada vez más de su intención de pasar a la historia como el mejor gobernante que ha visto Sonora; tal parece que a pesar de el dinamismo que pretende imprimirle a su gobierno no termina por permear entre los ciudadanos quienes lo califican muy mal.
Recientemente la empresa “Consulta Mitofsky” presentó su evaluación mensual de los gobernadores y gobernadoras de México. Alfonso Durazo aparece en el lugar 27 de 32, incluso es superado por gobernadores tan mal evaluados como Cuauhtémoc Blanco y Layda Sansores.
La calificación que le otorgan los sonorenses es de 43.5 en una escala del 1 al 100; eso significa que está reprobado por la ciudadanía.
Lo más impactante es que la popularidad de Durazo Montaño se desliza en un tobagán. Sus calificaciones disminuyen mes a mes; en enero del 2022 ocupaba el lugar 21 de los gobernadores evaluados con 5’.7 de calificación y para enero del 2023 está en la posición vigésimoséptima con una pobre evaluación del 43.9.
Que la imagen del gobernador frente a los sonorenses sean tan negativa, no es producto de la casualidad y tampoco tiene nada que ver con una mala prensa, en todo caso es producto de una serie de circunstancias donde el propio Durazo Montaño es responsable.
Aquí hemos dicho que la percepción que deja su gobierno es la de gobernar con saliva; es decir mucho anuncio pero pocos resultados; también impacta en su popularidad la escasez de resultados en materia de seguridad pública.
El gobernador Durazo Montaño es proclive a la magnificación de sus acciones, en términos llanos “le pone mucha crema a sus tacos” pero su gobierno no lo perciben los ciudadanos tan efectivo como el lo promueve.
Para colmo de sus males, existen indicadores objetivos que desenmascaran el optimismo exacerbado que el mismo Durazo Montaño promueve, ahí está el caso de la generación de empleos que según datos del IMSS solamente superamos a Tamaulipas, entre las entidades fronterizas con Estados Unidos, en los empleos generados durante el 2022 con apenas 13 mil 882 plazas de trabajo.
Que el gobernador tenga mucha o poca popularidad es un problema político para él; pero también es una situación que afecta su credibilidad ante los ciudadanos, es una evaluación que deja ver un alejamiento manifiesto con diversos sectores de la sociedad, representa una pérdida de confianza por parte de la ciudadanía.
El tema no es asunto que atañe a su comunicación política, pero también a los resultados que ofrece y a la percepción que genera entre sus gobernados.
Por supuesto, una calificación de esa naturaleza lo aleja paulatinamente de esa visión que ofreció hace 17 meses, en el sentido de que su gobierno trasformaría Sonora y que la historia le daría una posición destacada en la memoria colectiva de los sonorenses, que sería uno de los mejores gobernadores que esta tierra haya tenido.
Sin embargo, no todo está perdido para él, le queda mucho tiempo para recomponer y empezar a cambiar esa mala percepción; hacerlo es relativamente fácil, solamente debe empezar a cumplir todo lo que ha anunciado va a realizar su gobierno.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- El Coordinador Estatal de Protección Civil, Juan González Alvarado será nombrado vocero de la Mesa de Seguridad Estatal, un reconocimiento al trabajo que ha realizado, pero también entra a una dinámica donde lo que impera son las malas noticias.
El joven González Alvarado es una agradable sorpresa en el gobierno de Alfonso Durazo, es de las nuevas caras que realmente han refrescado la función pública y han generado acciones de importancia que le significan un reconocimiento generalizado.
Pero entrar al tema de seguridad pública, en su calidad de vocero, es meterse a la dinámica de tratar de explicar lo inexplicable; es plantarse frente a los cuestionamientos que no tienen respuesta, es tratar de “vender” logros que no existen o son mínimos para el ciudadano.
Pero bueno, él tiene credibilidad y la credibilidad debe usarse mientras se posea.
2.- Quedó evidencia, tras la primera convocatoria de parlamento abierto para recabar propuestas que enriquezcan la iniciativa para reformar la Ley 4 de la Universidad de Sonora, que la comunidad universitaria no fue consultada y estaba ansiosa por hablar.
Está claro que la iniciativa presentada entre la Rectoría de la Unison y el Gobernador Alfonso Durazo, no tiene los consensos sociales que requiere y más allá de que en el Congreso del Estado tienen los votos suficientes para aprobarla sin mayor trámite, también es evidente que el procedimiento está viciado de origen y solamente trata de resarcirse luego de las manifestaciones en contra.
Por lo pronto estudiantes y académicos ya le pusieron las primeras banderillas.
Otros Juglares:
–“Tenemos que ser también el corazón turístico de nuestro país. Podemos hacerlo. Que esa sea nuestra meta, muy alta. Apliquémonos de manera más comprometida y unida, y que ese sea el objetivo superior que nos guíe. Ya tenemos algunas condiciones adicionales. Primero, encabezo un gobierno facilitador de la inversión, facilitador auténticamente. Me aplico, de manera personal, a destrabar obstáculos cuando es necesario. Lo hacemos de manera no solo comprometida, sino transparente”.
Lo dijo el gobernador Alfonso Durazo Montaño al asegurar que Sonora será el centro turístico de México; se trata de otro de esos grandes anuncios que hace el gobernador de Sonora, que no tienen sustento en la realidad. ¡Pero se oye muy bonito!
Gracias por su atención, hasta el miércoles si Dios quiere. ¡¡Salud!!
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